La confrontación interna dentro de La Libertad Avanza se ha intensificado con el reciente enfrentamiento entre la diputada Lilia Lemoine y la vicepresidenta Victoria Villarruel. Todo comenzó cuando Lemoine acusó a Villarruel de «traicionar» al gobierno y, de manera sarcástica, la apodó «Bichacruel». Este apodo rápidamente ganó atención y alimentó la disputa entre ambas figuras.

Villarruel, en lugar de tomar a mal el apodo, respondió con humor, afirmando que le causaba «mucha gracia» que la llamaran de esa manera. Su respuesta irónica subraya su actitud relajada ante los ataques.
El conflicto cobró mayor fuerza después de que el propio Javier Milei reconociera un distanciamiento con Villarruel, al señalar que la vicepresidenta «no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones» dentro del Ejecutivo y, además, la asoció con la «casta» que su gobierno pretende cambiar. Este distanciamiento fue rápidamente aprovechado por Lemoine, quien, en una entrevista con el canal Laca, no solo criticó a Villarruel por su supuesta falta de lealtad, sino que también la comparó con Cristina Kirchner, sugiriendo que la expresidenta había mostrado una mayor fidelidad a su partido que la actual vicepresidenta.
Ante estas críticas, Villarruel optó por mantener un perfil bajo en su respuesta, limitándose a hacer comentarios sarcásticos en sus redes sociales. En uno de sus mensajes, mencionó con ironía que el apodo de Lemoine le causaba una «sonrisa», destacando la creatividad detrás del juego de palabras, aunque también mencionó que, aunque el sobrenombre le resultaba «épico», lamentaba que fuera una ocurrencia de los «K». De este modo, la vicepresidenta respondió a las críticas con un tono ligero, dejando en claro que no se dejaría afectar por los ataques.
