El miércoles por la noche, en la comisaría de Villa Mariano Moreno, un grupo de reclusos intentó llevar a cabo un motín. Durante el incidente, que fue controlado con rapidez por los oficiales de la comisaría, con el apoyo del personal de Infantería perteneciente a la Regional Norte, los detenidos llegaron a prender fuego a varios colchones.
Gracias a la ágil intervención de los efectivos policiales, se logró evitar que la situación derivara en un conflicto de mayor gravedad. Una vez restablecido el orden y con los presos nuevamente bajo control, tres de los detenidos, identificados como los principales responsables del intento de rebelión, fueron reubicados en otras comisarías.