El cuerpo de la persona que se creía que había sido linchado en Villa Alem, no tenía signos de violencia

La muerte de Roberto Saúl Costilla en Villa Alem, inicialmente atribuida a un linchamiento debido a presuntas actividades delictivas, ha quedado envuelta en misterio y controversia, según los primeros testimonios recogidos por los investigadores entre los vecinos y familiares del fallecido.

El trágico suceso tuvo lugar entre las 5:30 y las 6:00 del viernes en la calle Lavaisse al 500. Costilla, de 38 años, residente del barrio junto a su esposa Carla Peñok y sus cinco hijos, había decidido separarse de su esposa unas dos semanas atrás debido a su consumo de alcohol y drogas, así como la falta de empleo. Por esta razón, Costilla se había mudado a la casa de su madre.

La investigación está a cargo de la Fiscalía de Homicidios I, liderada por Ignacio López Bustos. Según las primeras averiguaciones, Costilla habría sido reducido por vecinos después de intentar ingresar a un domicilio para refugiarse de quienes lo perseguían. Sin embargo, el propietario del inmueble le impidió la entrada, lo que desencadenó un intento de reducción por parte de un grupo de vecinos en la vereda, resultando en su muerte.

Este caso ha generado gran atención entre los residentes de Villa Alem, quienes han compartido diversas versiones sobre la persecución y las circunstancias de la muerte. Se sugiere que Costilla intentó ingresar a la casa de un vecino, escapando por los techos hacia la calle Lavaisse al ser descubierto. Testigos afirman que lo seguían dos autos y que, al anticipar su destino fatal, comenzó a saltar tapias y correr por los techos antes de desplomarse en la calle.

Otros relatos indican que Costilla intentó robar en la casa de un vecino, quien llamó a la policía para detenerlo. Mientras aguardaba la llegada de las autoridades, se dice que el hombre comenzó a correr, asegurando que lo perseguía un auto. Al final, cayó desmayado en la calle, con algunos testigos mencionando lesiones faciales que sugieren maltrato físico.

La comunidad no cree que los vecinos de Villa Alem fueran responsables de la persecución, sugiriendo que Costilla ya estaba siendo seguido anteriormente. Se espera que una cámara de seguridad ubicada en una panadería de la esquina capture los eventos.

Peritos del ECIF, junto con personal de la Fiscalía y la Policía, llegaron a la escena alrededor de las 8 y trabajaron hasta las 15 horas. El fiscal López Bustos indicó que se realizará un relevamiento de las cámaras de la zona y se continuará recabando testimonios para esclarecer el incidente. También se esperará el resultado de la autopsia para determinar la causa de la muerte, señalando que el cuerpo de Costilla no mostraba signos de violencia.

Fátima Peñok, cuñada del difunto, visiblemente afectada, afirmó que las afirmaciones de que Costilla era un delincuente son infundadas, y subrayó que él era una víctima. La familia lamenta la situación y las declaraciones falsas que han circulado, expresando su deseo de que los hijos de Costilla no tengan una percepción equivocada de su padre.