Facundo Ale queda en prisión preventiva por amenazas

Facundo Ale, que estuvo prófugo durante más de tres meses, se entregó el martes en Tribunales, lo que llevó al fiscal Mariano Fernández a ordenar su arresto. Ayer, la Justicia le dictó prisión preventiva por 45 días, relacionada con uno de los dos cargos que enfrenta. La resolución ha sido impugnada por sus defensores.

El lunes 15 de julio, según la denuncia de Mercedes “Blanca” Galván, Ale, conocido en la calle como “Facundito” y de 27 años, llegó a su casa en un Mercedes Benz negro y disparó al menos cinco veces contra el frente de la vivienda en barrio Victoria, sin bajarse del vehículo.

Cinco días después, a las 6:30 de la mañana, en la intersección de avenida Alem y Crisóstomo Álvarez, cuando el agente Mateo González le solicitó al conductor de una camioneta VW Amarok negra que se detuviera, el conductor identificado como Ale sacó un arma y le ordenó al policía que retrocediera. Posteriormente, Ale disparó varias veces antes de huir por avenida Alem.

La auxiliar Julieta García, siguiendo instrucciones del fiscal Fernández, pidió que Ale fuera acusado únicamente de amenazas agravadas con uso de arma de fuego en relación con el ataque a Galván. De este modo, se descartó la acumulación de los dos casos, y aún queda por definir la situación del incidente con el agente municipal.

García relató que un testigo indicó que Ale, conocido por asistir al estadio de San Martín, preguntó dónde vivía Galván antes de ir a su casa y disparar. El testigo también mencionó que Ale disparó cinco veces con una pistola calibre nueve milímetros.

Otro incidente reportado por García ocurrió después del ataque, cuando Nicolás Lobo, hijo de la víctima, se encontró con Ale en el estadio y le preguntó sobre el ataque. Según el relato, Ale agredió a Lobo y fue expulsado del estadio por la policía.

A pesar de que Ale podría recibir una condena condicional, García solicitó la prisión preventiva de 45 días debido a que estuvo prófugo y a los riesgos de que pueda entorpecer la investigación o intimidar a los testigos.

Los abogados de Ale, Agustín Monteros y Ricardo Fanlo, rechazaron los cargos y cuestionaron la petición de prisión preventiva. Monteros argumentó que la decisión de no entregarse antes fue por falta de garantías de protección, mientras que Fanlo destacó que Ale y su padre han enfrentado amenazas y apremios ilegales. Además, reprodujeron audios amenazantes enviados a Ale por un miembro de la barra brava de Boca, conocido como “Gringo Gardel”.

Mercedes Galván desmintió las afirmaciones de los defensores de Ale, insistiendo en que no tienen relevancia para el caso actual y solicitando justicia. Finalmente, el juez Sebastián Mardiza decidió dictar prisión preventiva por 45 días para Ale, decisión que fue impugnada por sus defensores.