El lunes por la noche, los residentes de Villa Urquiza se vieron conmocionados por un violento incidente en el que un hombre de 31 años, Pablo Eduardo Villarreal, fue gravemente herido de bala en un aparente intento de robo. Villarreal circulaba en su automóvil Ford Focus acompañado por un joven de 23 años.
Mientras transitaban por la calle Lucas Córdoba, cerca de la intersección con la calle México, tres individuos desconocidos interceptaron el vehículo a pie con la intención de asaltarlos. Uno de los atacantes disparó, impactando a Villarreal en la nuca y dejándolo gravemente herido.
El incidente ocurrió alrededor de las 22:30, según informaron efectivos de la comisaría Sexta. El disparo hizo que Villarreal perdiera el control del vehículo, desviándose hacia la vereda de una iglesia en la esquina de la calle México. Las autoridades fueron notificadas de inmediato, y la víctima fue trasladada al hospital Padilla. El martes por la noche, las autoridades del hospital informaron que Villarreal se encontraba estable, internado en cuidados intensivos y bajo observación de los neurocirujanos.
En la escena del crimen, personal de la comisaría Sexta y un equipo de la Brigada de Investigaciones, liderados por el comisario Miguel Carabajal, hallaron una vaina servida de calibre 9 milímetros. Además, realizaron una inspección vecinal y revisaron cámaras de seguridad para reconstruir el suceso e identificar a los atacantes.
Una fuente policial comentó: “Todavía no sabemos si fue un robo o no. El acompañante nos dijo que iba distraído con el teléfono y, como el auto está polarizado, no vio el momento en que se abalanzaron las personas. Cuando escucharon los disparos, el auto aceleró y se estrelló en la otra esquina. Todo es materia de investigación, aún no tenemos a los sospechosos identificados. La víctima no vivía por aquí, tenemos que averiguar por qué el auto circulaba por la zona”.
El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Robos y Hurtos de Feria, con la fiscal Mariana Rivadeneira a cargo. Vecinos del área destacaron la frecuencia de episodios de inseguridad y algunos afirmaron haber visto a los delincuentes merodeando la zona minutos antes del brutal asalto.