La justicia ha dictado sentencia condenatoria contra una mujer y sus dos hijos por llevar a cabo agresiones extremadamente violentas en dos ocasiones contra sus vecinos en el Barrio Municipal de Yerba Buena, resultando en lesiones graves para las víctimas. El juez Rodolfo Sebastián Norniella Parache fue el encargado de emitir el fallo.
Mirta Noemí Morán fue condenada a un año de prisión condicional, mientras que sus hijos, Gastón Lautaro Sosa y Paula Teresita Sosa, recibieron penas de dos años y seis meses de prisión condicional cada uno. Además, se estableció una medida de restricción que prohíbe a Morán acercarse a menos de 300 metros de las víctimas y sus residencias.
Los incidentes que llevaron a estas condenas ocurrieron en primer lugar el 13 de octubre de 2022, cuando Lorenzo Nicolás Insabella estaba llegando a su hogar en el Barrio Municipal de Yerba Buena en su camioneta, acompañado por su esposa Natalia Olea y su hija de siete años, D.C.I.O., quien tiene un certificado de discapacidad.
En ese momento, Paula Sosa, Gastón Sosa y su madre, Mirta Morán, atacaron a Insabella con piedras y palos de escoba mientras él permanecía dentro del vehículo. Gastón Sosa le propinó varios golpes en la cara a Insabella, quien sufrió politraumatismos, incluyendo una fractura nasal y una herida contusa cortante en el antebrazo izquierdo. La situación provocó una crisis convulsiva en su hija, quien recibió atención de emergencia con apoyo de oxígeno.
El segundo ataque ocurrió el 3 de abril de 2023 alrededor del mediodía. Natalia Olea estaba en su casa cuando escuchó gritos provenientes de sus vecinos. Al salir a la calle, vio que su esposo, Nicolás Insabella, estaba siendo agredido por Gastón Sosa y su hermana Paula Teresita Sosa. Olea intentó intervenir, pero también fue golpeada por Gastón Sosa, quien le dio una patada en la pierna izquierda y un puñetazo en la cara derecha. Insabella nuevamente sufrió lesiones en la nariz y otros golpes en el cuerpo.