En un operativo de gran magnitud llevado a cabo en la madrugada de hoy, la Gendarmería Nacional detuvo a varios de sus propios efectivos y a civiles involucrados en una red que facilitaba el ingreso ilegal de mercaderías y drogas al país.
La operación se desencadenó tras una exhaustiva investigación centrada en los tours de compras. El fiscal federal Agustín Chit recibió una denuncia que indicaba que los gendarmes estaban cobrando a los coordinadores de estos viajes para garantizarles un tránsito sin problemas a través de las ciudades fronterizas y su retorno sin inconvenientes.
El operativo resultó en la detención de alrededor de veinte individuos, entre los cuales la mayoría eran gendarmes del Escuadrón 55, con sede en Las Talitas. Este destacamento fue uno de los sitios allanados, y los registros obtenidos allí proporcionaron pruebas significativas que respaldaron las acusaciones.
La teoría del fiscal Chit sugiere que los gendarmes recibían dinero de los organizadores de los tours a cambio de información sobre los puntos de control y para asegurar que estos grupos pudieran pasar sin ser detenidos.
Durante los allanamientos, se incautaron grandes cantidades de dinero y mercadería de contrabando en las residencias de los gendarmes arrestados, lo cual refuerza la evidencia contra la red delictiva.