Joaquín Girvau, jefe de la Policía, confirmó este martes la implementación de un extenso operativo de seguridad y prevención debido al masivo traslado de seguidores de Atlético Tucumán hacia Santiago del Estero, donde el equipo “Decano” disputará un partido crucial frente a Boca por la Copa Argentina. En diálogo con el diario La Gaceta, Girvau aseguró que «no se permitirá en absoluto conducir bajo los efectos del alcohol, y se realizarán estrictos controles a lo largo de toda la ruta».
Con firmeza, el funcionario advirtió: “Quien maneje alcoholizado terminará detenido. Su viaje a Santiago se dará por terminado”. Para garantizar la seguridad, la Policía ha diseñado un corredor seguro que abarcará la Ruta 9 desde la salida de la provincia hasta el límite con Santiago del Estero. Este operativo contará con la presencia de unidades de infantería, grupos especiales como el Cero, vehículos de prevención, motocicletas y personal de diversas regionales policiales, incluyendo las divisiones de Delitos Rurales y Drogas Peligrosas.
Girvau explicó que el objetivo es que los hinchas puedan viajar con tranquilidad, por lo que habrá controles rigurosos de documentación y pruebas de alcoholemia en distintos puntos. “No vamos a permitir que un pequeño grupo de irresponsables arruine la fiesta para el resto”, agregó.
En cuanto a la coordinación, el operativo incluye la colaboración con áreas de tránsito y otras fuerzas provinciales. El jefe policial informó que ya se están cubriendo actividades en la Liga Tucumana, lugar donde se realiza la venta de entradas, y que los traslados comenzarán temprano el día siguiente. Además, se ha establecido comunicación con dirigentes del club y grupos de hinchas organizados para garantizar un desplazamiento ordenado y sin demoras.
Un aspecto crítico de la seguridad será el posible encuentro entre seguidores de Atlético y de Boca, quienes también viajarán desde distintas provincias del norte para asistir al partido en Santiago del Estero. Girvau hizo un llamado a la calma: “Es importante que todos comprendan que esto es un espectáculo deportivo y no una confrontación bélica. Se respetará el folclore del fútbol, pero no se tolerarán incidentes de ningún tipo. La ruta estará vigilada de principio a fin”.
Finalmente, el comisario reiteró que la intención es que el evento se desarrolle con normalidad, sin episodios de violencia y con responsabilidad por parte de los aficionados. “Estaremos muy atentos y, ante cualquier irregularidad, actuaremos de inmediato. Queremos que sea una verdadera fiesta del fútbol”, concluyó.