La reunión entre representantes empresariales y sindicales para definir el aumento del salario mínimo, que actualmente es de 156 mil pesos, se frustró. También se pospuso la decisión sobre el nuevo piso para el Impuesto a las Ganancias, equivalente a 15 veces el monto del sueldo básico, así como el valor del Plan Potenciar Trabajo, principal plan estatal que representa la mitad del piso salarial.
El Consejo del Salario, en su primera reunión bajo la gestión del presidente Javier Milei, buscaba establecer un nuevo esquema a partir de marzo. Sin embargo, no hubo acuerdo en la suba del 85% solicitada por los sindicatos, que buscaban elevar el monto fijado en diciembre por el gobierno de Alberto Fernández a $ 288.600.
La reunión se caracterizó por un inusual formato, con la Secretaría de Trabajo habilitando dos salas de Zoom separadas para dialogar con empresarios y sindicalistas por separado. Esto impidió una negociación directa, ya que cada parte expresó sus opiniones por separado.
A pesar del pedido de aumento del 85% por parte de la CGT, la UIA lo rechazó y las cámaras empresariales no presentaron ninguna propuesta de incremento, evidenciando la dureza del sector patronal en las negociaciones.
Ante la falta de acuerdo, el Gobierno intentó recurrir al laudo para fijar el nuevo Salario Mínimo, pero la reunión finalizó sin una decisión. Se especulaba con un aumento del 17%.
La CGT emitió un comunicado criticando al Gobierno por «hacer fracasar» la reunión y por impedir el normal desarrollo del diálogo. La central sindical sostiene que la propuesta de aumentar el salario mínimo en un 85% tenía el acuerdo de las tres centrales obreras pero fue rechazada por la contraparte empresarial.