El empleado judicial involucrado en el incendio de un auto de alta gama continúa enfrentando problemas legales. Durante un allanamiento en la casa en la que supuestamente residiría, la policía descubrió plantas de marihuana. Aunque los familiares del acusado afirmaron que la droga pertenecía a él, el acusado no pudo demostrar que contaba con la autorización legal para producir cannabis en su hogar.
Este caso comenzó cuando Julio Ale, un comerciante, denunció a un hombre conocido como «Pelao» y a un empleado del Poder Judicial por haber incendiado su BMW, que estaba estacionado en su casa, ubicada en Perú al 1.600, en Yerba Buena. La denuncia surgió luego de una serie de enfrentamientos entre el denunciante y los acusados. Según el relato de Ale, el 1 de diciembre, en una fiesta en San Pablo, tuvo una discusión con ambos hombres. Doce días después, en un centro nocturno de la avenida Benjamín Aráoz, los mismos individuos lideraron un grupo que agredió violentamente a Ale, para luego huir en una camioneta Volkswagen Amarok blanca.
El incidente culminó el 25 de diciembre, cuando, mientras Ale se encontraba en una reunión en El Cadillal, su amigo, que vivía con él, lo llamó para informarle que su auto BMW estaba siendo incendiado. Con la colaboración de los vecinos, Ale pudo confirmar que el empleado judicial había descendido de la misma camioneta Amarok blanca y, con un bidón en la mano, había rociado el capó del vehículo con un líquido inflamable antes de prenderle fuego. Este nuevo hallazgo de marihuana en el allanamiento añade un giro inesperado al caso, complicando aún más la situación del acusado.