La noticia del fallecimiento de Miguel Ángel Russo, director técnico de Boca Juniors, conmocionó profundamente al mundo del fútbol. El entrenador, de 69 años, perdió la vida este miércoles tras una larga lucha contra una enfermedad grave, generando un impacto inmediato en la institución y en todos aquellos que lo conocieron y admiraron su trayectoria.
Ante esta lamentable situación, el club Xeneize tomó decisiones inmediatas respecto a sus competencias deportivas. Una de las medidas más significativas fue la suspensión del partido de la Reserva, que se estaba disputando en ese momento frente a Belgrano. La determinación se tomó de manera urgente para respetar el duelo por la pérdida de una figura tan emblemática del club. De manera paralela, también se decidió suspender el partido de futsal, que estaba programado para las 20:30, mostrando la amplitud de las repercusiones que tuvo la noticia dentro de la institución.
En el caso del encuentro de la Reserva, el partido se encontraba en pleno desarrollo y el equipo de Boca caía por 2-1 ante los cordobeses. Al momento de conocerse el fallecimiento de Russo, transcurrían 37 minutos del primer tiempo, y el árbitro, tomando en cuenta la gravedad de la situación, decidió dar por finalizado el encuentro, poniendo así un alto en medio de la competencia para respetar el dolor por la pérdida del DT.
La suspensión de ambos partidos refleja no solo el respeto hacia Miguel Ángel Russo, sino también el reconocimiento de su influencia y legado en Boca Juniors, donde dejó una huella imborrable tanto en el ámbito deportivo como en el afectivo, marcando a jugadores, compañeros de cuerpo técnico y a toda la comunidad futbolística que lo admiraba.