La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se pronunció en la noche del domingo sobre el devastador temporal que golpeó a Bahía Blanca, dejando un saldo trágico de 16 fallecidos y miles de familias en situación de emergencia habitacional. Durante su participación en La Cornisa (LN+), la funcionaria hizo un balance sobre el impacto del desastre natural en la ciudad del sur bonaerense, calificándolo como una “tragedia en todo sentido”. Expresó su solidaridad con los damnificados y adelantó la implementación de un nuevo sistema de alertas para prevenir situaciones similares en el futuro.

Bullrich relató el panorama que encontró al llegar el sábado a Ingeniero White, una de las zonas más afectadas de Bahía Blanca. Describió escenas de desolación con “autos apilados y destruidos, calles inundadas y cubiertas de barro”. Visiblemente conmovida, hizo referencia al número de víctimas fatales y personas desaparecidas, indicando que hasta el momento se recibieron 128 denuncias telefónicas por desapariciones. En particular, mencionó los casos de Rubén Zalazar y las hermanas Hecker, de uno y cinco años, cuya búsqueda continúa.

“Todavía no tenemos noticias de estas dos chiquitas. Hoy (domingo) pudimos hallar el cuerpo de Zalazar, el repartidor de Andreani que intentó rescatarlas”, expresó la ministra. En respuesta a la magnitud de la tragedia, anunció la pronta implementación de un sistema de alertas que enviará notificaciones automáticas a todos los teléfonos celulares con instrucciones precisas sobre cómo actuar ante emergencias climáticas. “Su llegada es inminente”, aseguró.

En cuanto al rol de las autoridades y las fuerzas de seguridad en este contexto, Bullrich enfatizó la necesidad de mantener firmeza y coordinación. “El trabajo que tenemos por delante es enorme. Debemos organizarnos en múltiples frentes. Hay 100 familias de integrantes de las fuerzas federales que lo han perdido todo, y aun así los agentes siguen en la calle cumpliendo con su deber. Han asistido a vecinos, conocidos, personas afectadas. Nos toca no solo apoyarlos a ellos, sino también garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. Debemos actuar con la cabeza fría, ser fuertes y centrarnos en las tareas de rescate, limpieza y asistencia sanitaria”, sostuvo.

Durante la entrevista, la ministra también hizo referencia a un episodio tenso que vivió junto al ministro de Defensa, Luis Petri, mientras recorrían Ingeniero White. En redes sociales circuló un video donde damnificados les exigían que se involucraran más activamente en las tareas de asistencia. Bullrich minimizó el incidente, calificándolo como un altercado con un “pequeño grupo politizado”.

“Estuve 45 minutos en la zona, hablé con los vecinos, escuché sus necesidades y me pidieron que gestione la apertura de la ruta. Luego tuve otra reunión con algunos de ellos. Pero al momento de irme, un grupo más agresivo se acercó. Eran del Polo Obrero, con consignas típicas de su organización y del kirchnerismo. Claramente buscaban generar un hecho mediático”, explicó.

Además, la ministra advirtió sobre la posibilidad de que Bahía Blanca vuelva a enfrentar eventos climáticos extremos en un futuro cercano. Explicó que el Gobierno está trabajando en un “mapa de incidencias” basado en un análisis meteorológico detallado, con el objetivo de anticipar posibles desastres y tomar medidas preventivas. “Hay situaciones que podemos prever y otras que no. Pero en lo que esté a nuestro alcance, vamos a actuar”, afirmó.

Por último, Bullrich cerró su intervención con una reflexión crítica sobre el estado de la infraestructura en el país. Afirmó que este tipo de catástrofes exponen las debilidades del Estado y los errores en la asignación de prioridades. “La infraestructura de muchas ciudades no soporta eventos de esta magnitud. Si bien 300 milímetros de lluvia afectan cualquier estructura, venimos de años de desinversión. Estas son las consecuencias”, concluyó.