Los investigadores del doble parricidio de Vicente López tenían pruebas que los hacían sospechar de Martín Del Río (47), el hijo menor de María Mercedes Alonso (72) y José Enrique (74). Pero lo que los hizo comenzar a convencerse, y ordenar su detención, fue el testimonio de una mujer identificada como Paola, que sería su amante.
De ella se saben pocas cosas: que vive en Vicente López, que tiene cuatro hijos, que trabaja en Remax, una empresa del rubro inmobiliario. Y que la situación la habría desbordado. En las últimas horas se conoció la carta que escribió para sus hijos. «Chicos: necesito descansar», es el comienzo.
«Me siento devastada con lo que pasó. Lamento profundamente no haberme dado cuenta a tiempo de la persona que es Martín realmente. Me duele que ustedes, que son lo más importante que tengo en la vida, hayan quedado expuestos a este escándalo…».
La relación habría comenzado hace aproximadamente un año. Según pudo saber Clarín, la mujer le habría encargado a una de sus hijas ir hasta la farmacia y comprar pastillas. Como no contaba con receta, le fue imposible. Paola solo habría ingerido las que tenía en la casa. Esa hija es la que llamó a la ambulancia cuando Paola perdió el conocimiento. Terminó internada en una clínica de Vicente López. Aunque su situación nunca se agravó.
«…Me doy cuenta de que les fallé. Primero eligiendo un hombre que como padre nunca será ni existe; después eligiéndolo a Martín, quien me deslumbró y terminó siendo un psicópata. No quiero que sientan vergüenza de mí, por eso lo mejor para ustedes es que sigan adelante sin mí…», dice la carta en otro de sus fragmentos. 
El acusado en el momento de su detención. Foto: Maxi Failla
Por último hace algunas recomendaciones y pedidos a cada uno de sus hijos. «Los amo profundamente. Son el mejor regalo que la vida me dio, y me siento muy orgullosa de los cuatro», es el cierre.
Martín Del Río fue detenido en las últimas horas del miércoles y trasladado a un calabozo de la DDI de San Isidro. Está imputado por «doble homicidio cuádruplemente calificado». En su declaración de ayer, dijo ser inocente.
«intentó justificar con una serie de contradicciones e inconsistencias lo que hizo durante todo el día en que el fueron asesinados sus padres», detalló un investigador. «Volvió a insistir con sus sospechas en torno a la empleada de sus padres, María ‘Nina’ Aquino (la empleada doméstica de la pareja, quien estuvo casi 13 días presa como presunta entregadora, pero ya fue liberada), y hasta habló mal de su padre fallecido».
«Mi padre no era una persona ética para los negocios, era una persona comercialmente complicada pero familiarmente un amor», dijo el imputado en un tramo de su indagatoria, donde también afirmó que el patrimonio de la familia ascendía a unos «25 millones de dólares», dijo el detenido.
Para los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, el hijo menor del matrimonio diagramó «un plan». Y una mudanza inconclusa a un exclusivo edificio de Núñez sería el detonante para el parricidio.