El presidente Javier Milei se refirió este sábado al escándalo de corrupción que salpica a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) tras la difusión de audios vinculados a Diego Spagnuolo. En declaraciones a Radio Mitre, intentó desligar a su hermana Karina Milei de las acusaciones y utilizó una frase polémica: “Si alguien quisiera quedarse con una caja, ¿lo haría con el 3% cuando puede quedarse con el 100%? Es absurdo pensarlo”.
Milei cargó contra Spagnuolo y sostuvo que, de haber tenido pruebas de corrupción, debía denunciarlas: “Si me lo decía, le volaba la cabeza. No hacerlo era incumplir sus deberes como funcionario”. Explicó que, tras conocerse los audios, decidió removerlo del cargo e intervenir el organismo, aunque relativizó la magnitud de las acusaciones al afirmar que en política abundan las operaciones y los rumores “psicopáticos”.
El mandatario defendió a Karina y aseguró que las críticas buscan golpearlo a él: “Es como cuando atacaban a mis perros, es lo mismo: es meterse con un hijo”. También rechazó la consigna kirchnerista del “3% de Karina” y recordó que, al llegar al poder, la ANDIS dependía de la Secretaría General de la Presidencia y que fue su hermana quien dispuso el pase a otros organismos para evitar conflictos.
Sobre los audios filtrados donde aparece su hermana arengando a legisladores, Milei afirmó que están editados y que lo único que muestran es “que Karina trabaja 15 horas por día”. Además, acusó a periodistas como Jorge Rial y Mauro Federico de participar en maniobras de espionaje ilegal contra él y su entorno.
En la entrevista, el Presidente también ratificó la solidez de su núcleo cercano, al que denominó “triángulo de hierro”, formado junto a Karina y Santiago Caputo. Aclaró que en su espacio existen diferencias de criterio, pero no rupturas: “Si nadie piensa distinto, nadie está pensando”.
Milei aprovechó además para responder a Cristina Fernández de Kirchner, quien había advertido sobre un posible default. La descalificó con ironía: “Si hay olor a default, yo no tengo olfato. No voy a perder tiempo con una presidiaria”, y recordó las causas judiciales que enfrenta.
En cuanto a la situación política, consideró que las elecciones de octubre serán decisivas: “O la libertad avanza o Argentina retrocede”. Admitió que no mantiene diálogo con Mauricio Macri, aunque aseguró que los puentes siguen abiertos, y valoró el respaldo del expresidente y de Patricia Bullrich en el Congreso.
Respecto a la economía, defendió su programa frente a la suba del dólar: explicó que no se trata de inflación, sino de “volatilización de la demanda de dinero”. Evitó responder si habrá devaluación después de los comicios, pero insistió en que el plan económico se mantendrá. Ratificó su compromiso con el equilibrio fiscal, rechazó los vetos a leyes que incrementan el gasto y destacó que el 85% del presupuesto 2026 estará destinado a áreas sociales y jubilaciones.
Sobre la dolarización, aclaró que es un proceso de largo plazo que podría demorar hasta cuatro años y, llegado el momento, debería someterse a una consulta popular. Concluyó advirtiendo que, sin su plan, Argentina estaría hoy en una crisis similar a la de Venezuela.
“No vamos a repetir 100 años de recetas que destruyeron al país. La salida es la libertad”, sentenció.
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