Luis Romano, líder del Movimiento de Unidad Popular (MUP) en Tucumán, criticó fuertemente a Osvaldo Jaldo tras la firma del Pacto de Mayo en la provincia. Según Romano, Jaldo se ha alineado demasiado con Javier Milei, describiéndolo como una imitación débil del político liberal. Romano cuestionó la efectividad del pacto, argumentando que muchos de sus puntos no ofrecen nada nuevo y están ya contemplados en la Constitución nacional. Además, expresó preocupación por las consecuencias de exigir a los gobernadores más ajustes y la reducción de la planta estatal, advirtiendo que esto podría desencadenar una crisis de desempleo en el país.
El dirigente peronista también acusó a Jaldo de una sobreactuación, señalando que eventos organizados para el 9 de Julio fueron dispersados por la policía con represión y detenciones, incluso cuando su propio movimiento intentó manifestarse. Esta conducta, según Romano, refleja una imitación superficial de Milei por parte de Jaldo.
Además, Romano criticó al ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, por lo que describió como un aumento dramático de la pobreza y la necesidad en Tucumán debido a políticas de ajuste tanto a nivel nacional como provincial. Según él, los comedores y merenderos están desbordados por personas que recurren a ellos para comer, incluidos nuevos pobres que hasta hace poco tenían empleo estable. Romano aseguró que ciertas organizaciones, supuestamente favorecidas por el gobierno provincial y nacional, han recibido incrementos significativos en financiamiento mientras otras, incluida la suya, han sido ignoradas.
En resumen, Romano denunció una falta de equidad en la distribución de recursos y un abandono del Estado hacia sectores vulnerables en Tucumán, acusando a Jaldo de imitar políticas que, en su opinión, no benefician a la mayoría de la población necesitada.