Un estudiante de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), identificado como Thomas, fue agredido el miércoles mientras daba un discurso en una asamblea pacífica. En una entrevista, relató los hechos y comentó que la comunidad universitaria no conocía al atacante, quien fue detenido junto a otra persona que también había hecho amenazas, aunque posteriormente ambos fueron liberados.
El incidente ocurrió en el hall de entrada de la universidad, donde Thomas había finalizado su intervención. De repente, un individuo lo atacó con puñetazos y patadas sin previo aviso. En su conversación con Telenoche (El Tres), el joven, que es militante del movimiento Alternativa de Ciencias Exactas, explicó que se encuentra bien y describió la agresión: “Estaba concluyendo mi discurso cuando el agresor se acercó por detrás y me golpeó sin advertencia. Me dio en la cara, la espalda, el brazo y me pateó la pierna. Ahora me siento más tranquilo, pero la agresión me sorprendió completamente. Después de ser golpeado, me alejé de la situación”.
Thomas también aclaró que no conocía al agresor personalmente, aunque le informaron que este había cursado tres materias antes de abandonar la carrera de Ingeniería. Sobre la situación y sus consecuencias, comentó: “La policía me tomó declaración, pero no fui al médico porque quería regresar con mi familia”.
Respecto a la postura que defendía durante su discurso, Thomas mencionó que desde Alternativa estaban expresando su desacuerdo con la idea de llevar a cabo una toma. Una compañera de militancia agregó: “Nos parece inaceptable que intenten silenciarnos a través de la violencia. La agresión ocurrió precisamente para impedir que terminara de hablar”.
Otro compañero presente relató que, al separar al agresor, se le preguntó si era estudiante de la FCEIA, y su respuesta fue confusa: inicialmente negó ser alumno, pero luego admitió que sí lo era. Al indagar sobre qué materias cursaba, no pudo dar respuesta.
Finalmente, un docente de la facultad se pronunció sobre lo sucedido, enfatizando la importancia de esclarecer la identidad del agresor: “Les pedimos que se identificaran, que nos dijeran sus nombres, pero nunca lo hicieron. No podemos permitir que se ejerza violencia en un contexto donde se reclama por un aumento salarial que se encuentra en situación precaria. Esta movilización de millones de estudiantes y docentes es pacífica”.
Al concluir la asamblea, se decidió no llevar a cabo la toma y continuar con las clases con normalidad. Según información obtenida por Rosario3, los dos detenidos fueron liberados esa misma noche, y se supo que el joven agresor podría ser un paciente psiquiátrico.