Gastón Trezeguet reveló que su amiga, la mediática Marianela Mirra, le habría confirmado que está esperando un hijo de José Alperovich. Según trascendió, Mirra le habría dicho textualmente: “Estoy esperando un bebé de José”, información que se suma a los rumores que circulaban desde hace algunos meses acerca de un tratamiento de inseminación artificial que la exparticipante de Gran Hermano habría iniciado en una reconocida clínica de la Ciudad de Buenos Aires.
A raíz de estas versiones, surgió el interés por conocer la postura de la familia del exgobernador tucumano, condenado en junio de 2024 a 16 años de prisión por violación. Desde el entorno de Alperovich aseguraron que no tienen conocimiento oficial del embarazo de Mirra y que no piensan brindar declaraciones al respecto. Además, se destacó que tanto la esposa como los hijos del exsenador, quien actualmente cumple prisión domiciliaria en Puerto Madero, siempre se mantuvieron al margen de la relación.
Marianela Mirra había hecho pública su relación con Alperovich por primera vez en abril de este año. En redes sociales, la ex Gran Hermano confesó que el exgobernador había sido su pareja “de casi toda” su vida y que lo visitaba regularmente en la cárcel. En sus declaraciones, Mirra sostuvo: “Mi pareja es Alperovich. Esto es de casi toda mi vida, no soy puta, no tengo asociación ilícita, no tengo familia de chorros y ñoquis. Nunca me hizo falta Rial, solo te dije que no y te obsesionaste más”.
Respecto a la naturaleza de su vínculo, la mediática aclaró: “No engendro hijos en la cárcel, voy a visitar a mi pareja porque lo amo y creo en él hoy y siempre, a muerte”. Además, hizo un pedido directo a Jorge Rial, quien había difundido la noticia sobre su relación: “No me quieras arruinar más la vida, es mi vida”.
Cabe recordar que José Alperovich permaneció detenido en el penal de Ezeiza desde junio de 2024 hasta junio de este año, cuando la justicia le otorgó la prisión domiciliaria en la causa por abuso sexual. Desde el ámbito jurídico se señala que la llegada de un hijo podría garantizar la continuidad de la prisión domiciliaria por un período prolongado, consolidando una permanencia casi indefinida del condenado en su domicilio.