Marcelo Caponio, quien está a cargo de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), participó en el programa Buen Día para abordar la turbidez del agua que está afectando a ciertas áreas de la provincia. Según explicó, este fenómeno se debe a la acumulación de sedimentos debido a la disminución del nivel del dique El Cadillal.
El concejal radical de la capital, José María Canelada, desafió a Caponio a beber agua de la canilla. El titular del SAT aceptó y lo hizo en vivo.
«Desde que asumí, hemos enfrentado una sequía histórica de cuatro años y una caída sin precedentes en el nivel del dique El Cadillal, que llegó a 589 metros. Estuvimos en ese nivel hasta principios de enero, y en solo 30 días, el Cadillal ha recuperado 10 metros. Actualmente, la cota se encuentra en 599 metros, a solo 3 metros de una cota casi ideal, que debería variar entre los 602 y los 607 metros», detalló Caponio.
La reducción del nivel del dique resultó en la acumulación de sedimentos en el agua, lo que ha impactado en su transparencia y claridad. A pesar de los procesos de tratamiento en la planta del Cadillal, el agua continúa saliendo turbia, principalmente en las áreas más bajas de la ciudad, como el barrio sur hacia avenida Roca. En contraste, las zonas más elevadas, como la zona norte, experimentan menos problemas con la turbidez.
Caponio aseguró que la turbidez «no representa un riesgo para la salud de la población», aunque admitió que es comprensible que las personas duden en consumir agua en esta situación, hoy en día ya no es necesario hervirla como se recomendaba en el pasado para evitar problemas como el cólera. Ahora, basta con dejar que los sedimentos se decanten.
Para abordar esta situación, «se está trabajando en la purga de todas las cañerías y limpiando todo el sistema». Como resultado de estos esfuerzos, «los reclamos de la población han disminuido considerablemente». También destacó que los análisis recientes muestran resultados dentro de los valores normales, lo que asegura que el agua es potable.