Durante el debate presidencial celebrado en Santiago del Estero, Sergio Massa y Javier Milei tuvieron un tenso intercambio. Este enfrentamiento ocurrió durante la sección de «Preguntas Cruzadas», donde los candidatos se hacen preguntas entre ellos.
Massa comenzó el intercambio criticando a Milei por sus comentarios recientes sobre el Papa Francisco en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson. En esa entrevista, Milei acusó al Papa de tener una fuerte influencia en la política y de mostrar afinidad con dictadores como Castro y Maduro.
Massa trajo este tema al debate y le pidió a Milei que se disculpara con el Papa, a quien calificó como el argentino más importante de la historia. Milei evitó hablar sobre la entrevista reciente y mencionó que ya había pedido disculpas en el pasado por críticas anteriores hacia el Papa cuando aún no estaba en la política.
El candidato de La Libertad Avanza también respondió que si el Papa quisiera visitar Argentina, sería respetado como jefe de Estado y líder de la Iglesia Católica. Luego, instó a Massa a centrarse en problemas económicos, como la inflación, y en terminar su gobierno de manera honorable.
En el pasado, Milei había calificado al Papa Francisco como el representante del maligno en la Tierra y lo acusó de promover el comunismo.
Después de las reiteradas críticas de Milei al Papa, la Iglesia organizó una misa de desagravio en Buenos Aires para respaldar al Sumo Pontífice y rechazar los insultos y las injurias en la campaña electoral. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, subrayó la importancia del diálogo y el respeto en la construcción de un país y expresó preocupación por el tono negativo en la política. Aclaró que la Iglesia no respalda a ningún candidato y se limita a ofrecer principios del Evangelio para reflexionar sobre el futuro del país.