El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, sostuvo un encuentro con el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en la provincia, César González, con el objetivo de analizar la situación actual del transporte público y evaluar la posible adhesión del gremio al paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), previsto para el 10 de abril.
En relación con la medida de fuerza, el mandatario provincial aclaró que, aunque la huelga fue impulsada a nivel nacional, la seccional tucumana del sindicato expresó su decisión de no sumarse a la protesta. “Si bien existe la posibilidad de que la convocatoria se modifique en los próximos días, la UTA local asumió un compromiso de no adherirse. A pesar de que el gremio depende orgánicamente de la conducción en la Ciudad de Buenos Aires, sus representantes en Tucumán reconocen el esfuerzo que estamos haciendo para mejorar el servicio de transporte y proteger a los trabajadores, algo que desde la Capital Federal no se tiene tan en cuenta en relación con nuestra provincia”, sostuvo Jaldo.
El gobernador subrayó el trabajo conjunto que el Gobierno provincial viene desarrollando en coordinación con la Municipalidad de San Miguel de Tucumán para optimizar el sistema de colectivos. En ese sentido, destacó que mantiene un diálogo constante con González y que su administración está asumiendo la responsabilidad de garantizar la operatividad del servicio, priorizando su buen funcionamiento en beneficio de los usuarios.
Asimismo, Jaldo detalló los avances logrados en los últimos meses, como la incorporación de nuevas unidades al parque automotor y la implementación de mejoras en los métodos de pago del pasaje. “En la reunión de hoy, analizamos el impacto de la llegada de los nuevos colectivos en la calidad del servicio. Sin dudas, es un progreso importante, ya que enfrentábamos una situación compleja: de una flota total de 1.300 vehículos, solo operaban entre 900 y 1.000, con un promedio de antigüedad de 12 años. Contábamos con un parque automotor desgastado”, explicó. Además, ratificó su compromiso de continuar impulsando iniciativas que permitan seguir modernizando el sistema.
Otro de los puntos abordados durante la reunión fue la situación laboral de los empleados del sector. Al respecto, Jaldo recordó que al asumir su gestión, el sistema de transporte se encontraba en una situación crítica, lo que no solo impactaba negativamente en la calidad del servicio, sino que también ponía en riesgo la estabilidad laboral de alrededor de 3.500 trabajadores vinculados a la actividad. “Cuando asumimos, nos encontramos con un panorama alarmante: no había suficientes colectivos, el servicio era deficiente y muchas fuentes de trabajo estaban amenazadas”, concluyó el gobernador.