En medio de la gran cantidad de competencias y análisis que rodean los Juegos Olímpicos de París 2024, surgió una nueva polémica en torno a la boxeadora argelina Imane Khelif, quien ha sido blanco de críticas y comentarios transfóbicos. La controversia comenzó durante su debut, cuando su oponente italiana, Angela Carini, abandonó la pelea a los 46 segundos, lo que desató un debate sobre la condición de Khelif y su supuesto «alto nivel» de testosterona, a pesar de haber cumplido con todos los requisitos de elegibilidad.
Pero, ¿quién es realmente Imane Khelif? Nacida el 2 de mayo de 1999 en el pueblo rural de Tiaret, en el oeste de Argelia, Khelif comenzó su carrera en condiciones muy humildes. A los 16 años, vendía chatarra para reciclar con el fin de reunir dinero para el transporte necesario para entrenar a 10 kilómetros de su casa, mientras su madre vendía cuscús. Juntas financiaban los viajes para que Khelif pudiera asistir a sus clases de boxeo.
Su arduo trabajo dio frutos cuando, a los 19 años, Khelif se posicionó en el puesto 17 en el Campeonato Mundial de 2018 en Nueva Delhi y posteriormente representó a Argelia en el Campeonato Mundial de 2019 en Rusia, quedando en el puesto 33. A pesar de la desaprobación inicial de su padre hacia el boxeo femenino, Khelif perseveró y finalmente ganó una medalla de plata en los campeonatos mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB) en 2022.

«Empecé sin nada y ahora lo tengo todo. Mis dos padres vienen a apoyarme; son mis mayores fans. Mi mayor logro es poder superar los obstáculos de mi vida», declaró Khelif en una entrevista con UNICEF, organización de la ONU para la que sirve como embajadora.
Sin embargo, en 2023, su carrera se vio interrumpida cuando fue descalificada del Mundial de Boxeo en Tashkent, Uzbekistán, supuestamente por no cumplir con los estándares de una «prueba de elegibilidad de género» no especificada. El presidente de la Asociación Internacional de Boxeo, Umar Kremlev, afirmó que las pruebas de Khelif indicaban la presencia de cromosomas XY, aunque los resultados nunca fueron publicados ni se detallaron los exámenes realizados.

Es importante aclarar que Imane Khelif es una mujer cisgénero, lo que significa que su identidad de género coincide con el sexo que le fue asignado al nacer. La boxeadora ha sido injustamente acusada de ser trans debido a su apariencia física y habilidades, pero en realidad podría estar afectada por hiperandrogenismo, una condición médica hormonal que se caracteriza por niveles excesivamente altos de andrógenos en el cuerpo. Esta condición puede provocar síntomas como acné severo, hirsutismo, alopecia androgenética, irregularidades menstruales y problemas de fertilidad.
Angela Carini, después de abandonar el combate, expresó: «No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Paren’. Era mejor no seguir. Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también». Carini también comentó que, aunque siempre ha entrenado con hombres, esta vez el dolor fue demasiado. Sus declaraciones reavivaron el debate sobre la inclusión de personas trans en los deportes y dieron pie a discursos de discriminación y transfobia, con figuras políticas como el presidente Javier Milei opinando sobre el tema.

Khelif, originaria de Argelia, un país que criminaliza a la comunidad LGBTIQ+, no podría representar a su nación como mujer si fuera trans, debido a las estrictas leyes locales. Por ello, la confusión y las acusaciones infundadas sobre su identidad de género subrayan la necesidad de una mayor comprensión y respeto hacia los atletas que enfrentan condiciones médicas como el hiperandrogenismo, y una mayor protección de sus derechos y dignidad.


El comunicado del Comité Olímpico
Toda persona tiene derecho a practicar deporte sin discriminación.
Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024 (PBU). Al igual que en anteriores competiciones de boxeo olímpico, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte.
Estas normas también se aplicaron durante el período de clasificación, incluidos los torneos de boxeo de los Juegos Europeos de 2023, los Juegos Asiáticos, los Juegos Panamericanos y los Juegos del Pacífico, el torneo clasificatorio africano ad hoc de 2023 en Dakar (SEN) y dos torneos clasificatorios mundiales celebrados en Busto Arsizio (ITA) y Bangkok (THA) en 2024, en los que participaron un total de 1.471 boxeadores diferentes de 172 Comités Olímpicos Nacionales (CON), el Equipo de Refugiados de Boxeo y los Atletas Neutrales Individuales, y en los que se disputaron más de 2.000 combates de clasificación.
La PBU utilizó las reglas de boxeo de Tokio 2020 como base para desarrollar sus regulaciones para París 2024. Esto fue para minimizar el impacto en la preparación de los atletas y garantizar la coherencia entre los Juegos Olímpicos. Estas reglas de Tokio 2020 se basaron en las reglas posteriores a Río 2016, que estaban en vigor antes de la suspensión de la Federación Internacional de Boxeo por parte del COI en 2019 y la posterior retirada de su reconocimiento en 2023.
Hemos visto en los informes información engañosa sobre dos atletas femeninas que compiten en los Juegos Olímpicos de París 2024. Las dos atletas han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los Campeonatos Mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) y los torneos sancionados por la IBA.
Estas dos atletas fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA. Hacia el final de los Campeonatos Mundiales de la IBA en 2023, fueron descalificadas repentinamente sin ningún debido proceso.
Según las actas de la IBA disponibles en su sitio web, esta decisión fue tomada inicialmente únicamente por el Secretario General y Director Ejecutivo de la IBA. La Junta de la IBA solo la ratificó después y solo posteriormente solicitó que se estableciera un procedimiento a seguir en casos similares en el futuro y se reflejara en el Reglamento de la IBA. Las actas también dicen que la IBA debería “establecer un procedimiento claro sobre las pruebas de género”.
La agresión actual contra estos dos atletas se basa completamente en esta decisión arbitraria, que se tomó sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que estos atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años.
Tal enfoque es contrario a la buena gobernanza.
Las reglas de elegibilidad no deben cambiarse durante la competición en curso, y cualquier cambio de reglas debe seguir procesos apropiados y debe basarse en evidencia científica.
El COI está comprometido con la protección de los derechos humanos de todos los atletas que participan en los Juegos Olímpicos según la Carta Olímpica, el Código de Ética del COI y el Marco Estratégico del COI sobre Derechos Humanos. El COI está entristecido por el abuso que los dos atletas están recibiendo actualmente.
El COI retiró el reconocimiento de la IBA en 2023 tras su suspensión en 2019. La retirada del reconocimiento fue confirmada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
El COI ha dejado claro que necesita que las Federaciones Nacionales de Boxeo lleguen a un consenso en torno a una nueva Federación Internacional para que el boxeo se incluya en el programa deportivo de los Juegos Olímpicos LA28.
