El mes de julio comenzó con el dólar oficial ubicado en $1.215, pero a partir de mediados del mes se intensificó la volatilidad en el mercado cambiario. Esto coincidió con la medida tomada por el Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA) de eliminar las Letras de Liquidez (LEFI), lo que liberó más de $10 billones al mercado. Inicialmente, este excedente de pesos afectó las tasas de interés y posteriormente ejerció presión, que aún persiste, sobre el valor del dólar estadounidense.
En ese contexto, este jueves el dólar oficial minorista continuó su ascenso y alcanzó los $1.380 para la venta en el Banco Nación, lo que representa un incremento de $55 respecto al cierre anterior, acumulando un alza del 14% durante el mes de julio. En el mercado minorista medido por el BCRA, la cotización superó los $1.367,32, reflejando una demanda sostenida. Por su parte, el dólar MEP creció cerca de un 2,5%, ubicándose en $1.355,41, mientras que el dólar Contado con Liquidación (CCL) subió un 3%, alcanzando los $1.358,89.
A pesar de que el dólar oficial se aproxima al límite superior de la banda cambiaria establecida por el Gobierno —momento en que se espera la intervención para controlar su escalada—, desde el Ministerio de Economía mostraron calma y aseguraron no estar preocupados. Las autoridades indicaron que la cotización sigue dentro del rango permitido y ratificaron que cuando el dólar llegue a su techo habrá intervención para que baje, coincidiendo con la postura del Banco Central.
Las consultoras privadas, en general, coinciden en que este aumento significativo del dólar no provocará una subida equivalente en los precios al consumidor, ya que el consumo se encuentra fuertemente deprimido y eso ejerce presión a la baja sobre la inflación. Por este motivo, la inflación estimada para julio se mantiene en torno al 1,5% a 2%, según distintos analistas de mercado.
A partir del viernes, inicio de agosto, los formadores de precios —que incluyen a industrias, distribuidores y comercios minoristas— deberán tomar decisiones clave sobre la evolución de los precios, un factor determinante para el presente y futuro del plan económico impulsado por Javier Milei, que se sostiene fundamentalmente gracias a la desaceleración del proceso inflacionario.
