Durante la jornada de este lunes, marcada por la apertura de los mercados tras las elecciones legislativas bonaerenses, el dólar oficial comenzó cotizando a $1.400 para la compra y $1.460 para la venta. Esta dinámica se da en un contexto particularmente sensible, ya que el triunfo de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires —con un resultado que sorprendió por su contundencia— generó fuertes expectativas sobre el rumbo económico y político inmediato, tanto a nivel local como internacional.
En paralelo, la cotización de la divisa en el Banco Nación se ubicó en $1.450, mientras que el dólar informal o “blue” operó en valores similares, con un promedio de $1.450 en las transacciones. El dólar cripto, que suele anticipar movimientos de volatilidad, ya había dado señales de tensión al alcanzar un promedio de $1.440 y, en algunos momentos, tocar los $1.480, lo cual funcionó como anticipo de la presión que los operadores financieros esperaban ver en la apertura de la semana.
La victoria peronista en Buenos Aires no solo significó un golpe político para el oficialismo libertario, sino también un factor que agitó las proyecciones del mercado cambiario. Como consecuencia, el Tesoro Nacional decidió implementar medidas de intervención directa. Fue el propio secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quien anunció a través de su cuenta oficial en X el martes pasado que el Tesoro participaría en el mercado libre de cambios para garantizar liquidez y un funcionamiento estable. Esta maniobra, calificada por muchos analistas como intempestiva, se enmarca en un clima preelectoral complejo, dado que las elecciones nacionales de octubre serán decisivas para el futuro del presidente Javier Milei.
El anuncio oficial también generó contradicciones. Apenas unas semanas antes, hacia fines de agosto, el propio Gobierno había negado que estuviera utilizando los fondos provenientes del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para contener la escalada del dólar. Sin embargo, la decisión comunicada por Quirno confirmó que los dólares del organismo internacional estaban siendo utilizados como parte de la estrategia de intervención, lo que dio lugar a un fuerte debate público.
Frente a las críticas, Quirno salió a desmentir cualquier modificación en el esquema de bandas cambiarias. En declaraciones a A24, sostuvo que “no hay ninguna rotura del régimen, ni del esquema de bandas. Todo sigue en pie. El Banco Central continuará comprando pesos en el límite superior y vendiendo en el piso de la banda”. Además, insistió en contextualizar la tensión dentro del escenario político actual, al afirmar que “estamos en un período electoral en el que la oposición ha decidido hacerle la guerra a los argentinos”.
Pero la incertidumbre cambiaria no se explica únicamente por el resultado electoral. También inciden otros factores de gran peso: las nuevas restricciones que el Banco Central aplicó a las entidades bancarias, los avances en el escándalo por presuntas coimas que involucra a funcionarios cercanos al Gobierno, y la polémica por medidas que apuntan a restringir el accionar del periodismo, avaladas incluso por decisiones judiciales. Todo este cúmulo de situaciones alimenta un clima de desconfianza que se refleja directamente en el valor de la moneda extranjera.
En lo que va del 2025, el dólar oficial ya acumula un incremento de $326,52, teniendo en cuenta que el año 2024 había cerrado en $1.060,28.
Cotizaciones del día
- Dólar oficial: $1.400 para la compra y $1.460 para la venta.
- Banco Nación: $1.390 para la compra y $1.450 para la venta.
- Dólar blue: $1.420 para la compra y $1.450 para la venta.
- Mayorista (BCRA): $1.440.
- Dólar turista o tarjeta: $1.885, con el 30% de recargo a cuenta de Ganancias.
- Dólares financieros: el Contado con Liquidación (CCL) opera a $1.438,90 y el MEP o Bolsa a $1.436,45.
- Futuros: el contrato para agosto se ubica en $1.440.
En definitiva, la combinación entre un escenario político desafiante y medidas económicas que parecen ir en contra de las promesas iniciales del Gobierno libertario configuran un panorama de alta tensión en el mercado de cambios, donde los inversores aguardan nuevas señales oficiales que brinden certidumbre y logren contener una escalada que amenaza con profundizarse en los próximos días.
