Después de la notable caída de la bolsa en Argentina registrada la semana pasada, el presidente Javier Milei enfrenta crecientes inquietudes por parte del mercado financiero respecto a su estrategia económica. Estas inquietudes han alcanzado al periódico británico Financial Times, que ha cuestionado la relación aparentemente positiva entre el gobierno y el sector empresarial, a pesar de la reciente aprobación de nuevas legislaciones.
El Financial Times, un medio de gran relevancia entre inversores y empresarios a nivel internacional, ha publicado un análisis crítico sobre la situación económica de Argentina. En el artículo, elaborado por la corresponsal Ciara Nugent, se pone de relieve que el presidente Milei ha propuesto un plan para estabilizar el peso argentino, basado en la eliminación de la impresión de dinero. Sin embargo, los inversores no parecen estar convencidos de la eficacia de estas medidas.
El artículo destaca que, después de los anuncios realizados por el Gobierno, la bolsa de valores de Argentina experimentó una caída de hasta un 12,3% la semana pasada. Además, los bonos soberanos en dólares vieron una disminución del 11,3%, aunque posteriormente se recuperaron parcialmente. Los críticos han calificado estas nuevas medidas como de carácter temporal e inconsistentes.
El Financial Times también expresa dudas sobre el programa económico de Milei, sugiriendo que los retrasos en la acumulación de reservas de divisas podrían obstaculizar la eliminación de los controles cambiarios, algo que se considera esencial para atraer inversión extranjera y fomentar el crecimiento económico. La escasez de divisas incrementa el riesgo de que el gobierno no pueda cumplir con los pagos de su deuda en moneda extranjera el próximo año, que suman más de 9.000 millones de dólares.
Los inversores también han manifestado su preocupación de que el enfoque del gobierno en controlar la inflación desvíe la atención de otros aspectos cruciales para una recuperación económica sostenible, como la eliminación de los controles cambiarios, la acumulación de reservas y el acceso a los mercados internacionales de capital. Además, se señala la complicada relación del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), indicando que las medidas económicas poco convencionales para respaldar el peso podrían dificultar las negociaciones con el FMI sobre un posible nuevo préstamo para Argentina, que ya tiene una deuda con el fondo de 43.000 millones de dólares.
El Financial Times también menciona que el gobierno de Milei está depositando muchas de sus esperanzas en que el FMI acepte proporcionar más financiamiento a Argentina para ayudar a superar los controles cambiarios, especialmente en el contexto de una posible victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, quien es visto como un aliado ideológico de Milei. Sin embargo, el artículo pone en duda que las recientes medidas intervencionistas faciliten un acuerdo con el FMI, dado que el fondo ha criticado tales prácticas. Argentina es ya el mayor deudor del FMI y ha recibido la mayor cantidad de rescates en la historia de la institución.
Por último, el artículo aborda la reciente acusación del presidente Milei contra el Banco Macro por la volatilidad en el tipo de cambio. Milei ha culpado a los bancos argentinos por la inestabilidad del tipo de cambio, señalando a uno de ellos por intentar desestabilizar al gobierno mediante la ejecución de opciones de venta que obligan al banco central a recomprar su deuda, lo que a su vez requiere la emisión de más pesos.
Finalmente, la corresponsal Ciara Nugent examina el desafío del gobierno para controlar la inflación, destacando que Milei cree que este control es fundamental para mantener el apoyo público a su política de austeridad. No obstante, también se mencionan las críticas de los líderes empresariales, quienes argumentan que la lenta política de devaluación está afectando negativamente la competitividad de las exportaciones.