La administración bajo Javier Milei enfrenta un desafío energético significativo proyectado para el próximo verano si no toma medidas correctivas de manera inmediata. Según un informe oficial de junio, la capacidad total de generación eléctrica local y las importaciones de países vecinos no serían suficientes para cubrir la demanda máxima anticipada debido a las altas temperaturas previstas para principios de 2025.
Se estima que el consumo eléctrico podría alcanzar los 30.700 megavatios (MW), superando el récord histórico registrado en febrero de este año por más de 1.000 MW. El reporte de Cammesa, responsable del mercado eléctrico mayorista y controlada por el gobierno, advierte sobre la posibilidad de cortes masivos de suministro eléctrico si no se toman acciones inmediatas.
El informe detalla que la reciente cancelación de la licitación TerConf, destinada a la ampliación del parque termoeléctrico con proyectos ya adjudicados, obliga al gobierno a actuar rápidamente para fortalecer la capacidad de generación y la infraestructura de transmisión de energía.
En contraste con los problemas habituales de distribución eléctrica en áreas urbanas como el Gran Buenos Aires, esta vez se enfrenta un desafío crítico en la capacidad de generación, lo que podría resultar en escasez de energía. El informe oficial también destaca el aumento de las olas de calor y la frecuencia de días con temperaturas elevadas en Buenos Aires, subrayando la necesidad urgente de prepararse para el incremento en la demanda eléctrica.
Cammesa estima que la generación térmica, hidroeléctrica, renovable y nuclear, junto con las importaciones, no serán suficientes para cubrir la demanda máxima proyectada para el próximo verano, incluso utilizando las reservas operativas. Se espera que las reservas hidroeléctricas, que representan el 7,2% de la generación disponible en el Mercado Eléctrico Mayorista, sean insuficientes para afrontar el pico de 30.700 MW previsto, especialmente si surgen indisponibilidades adicionales en la oferta o en el transporte de energía.
Ante esta situación crítica, Cammesa contempla la posibilidad de reducir las reservas operativas durante los períodos de máxima demanda, incrementando el riesgo de Energía No Suministrada (ENS) en condiciones n-1, donde la falta de un elemento clave puede comprometer la capacidad de suministro eléctrico necesario.