En medio de la fuerte escalada del dólar, que este jueves trepó hasta los $1380, el presidente Javier Milei se presentó en el programa de Alejandro Fantino acompañado por parte de su equipo económico. Aunque inicialmente se esperaba que ofreciera explicaciones técnicas sobre la situación financiera, el mandatario desvió el foco y terminó responsabilizando a la vicepresidenta Victoria Villarruel, profundizando aún más una interna política que parece haber llegado a un punto de quiebre.
Mientras tanto, las declaraciones de Milei contrastaron notablemente con las afirmaciones hechas poco antes por el ministro de Economía, Luis Caputo. Este último había atribuido la suba del dólar a lo que denominó “riesgo kuka”, una alusión al kirchnerismo, y argumentó que el fenómeno se enmarcaba dentro del sistema de flotación cambiaria. Sin embargo, al hablar en Neura, el Presidente pareció olvidarse de ese discurso institucional y sostuvo que lo que se estaba viviendo era, en realidad, una corrida cambiaria.
Durante su intervención, Milei explicó que se había generado una gran cantidad de liquidez en el mercado y apuntó directamente contra Villarruel: “La traidora”, como la llamó, “permitió una sesión parlamentaria que fue ilegal, en la cual se avanzó contra el equilibrio fiscal que tanto nos costó mantener”. Según su visión, esa maniobra legislativa fue el detonante de un clima de incertidumbre que desembocó en una corrida financiera, es decir, en una disminución de la demanda de dinero y en una ofensiva especulativa contra el peso.
El mandatario remarcó además que esta ofensiva tuvo lugar justo en un momento delicado del proceso de reestructuración del Banco Central, lo que, en su opinión, agravó aún más la inestabilidad. Así, en lugar de explicar exclusivamente las causas económicas del salto del dólar, Milei profundizó la tensión política con su vice, culpándola de una desestabilización que, según él, fue provocada desde dentro del propio gobierno.