La Cámara de Diputados de la Nación dio su visto bueno este miércoles al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el Poder Ejecutivo, con el que se busca oficializar un nuevo entendimiento entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este acuerdo es clave para la continuidad del plan económico impulsado por el presidente Javier Milei, ya que, de concretarse, contribuiría a mejorar el balance financiero del Banco Central. Como consecuencia, podría generarse un escenario más propicio para relajar las restricciones en el mercado de cambios y avanzar en un proceso de desinflación más sólido.
De acuerdo con el análisis de GMA Capital, esta iniciativa también traería mayor previsibilidad en cuanto al rumbo del esquema monetario y cambiario. Esta claridad resulta esencial para el desempeño de las distintas categorías de activos financieros en el mercado local.
La aprobación del DNU habilita la concreción de este nuevo acuerdo con el organismo de crédito internacional, y el objetivo del oficialismo es cerrar los detalles del mismo antes de que finalice el mes. De cumplirse con los plazos previstos, el directorio del FMI evaluaría el programa en abril y determinaría la asistencia económica que se otorgará al país. Según la consultora GMA, lo que está prácticamente confirmado es que se tratará de un acuerdo bajo la modalidad de Facilidades Extendidas, lo que significa que habrá un período de gracia de cuatro años y medio, mientras que el repago del capital se extendería a lo largo de una década. Con este esquema, Argentina conseguiría refinanciar aproximadamente 13.900 millones de dólares en vencimientos de deuda previstos entre 2026 y 2029.
Si bien el Gobierno aún deberá afrontar compromisos por intereses, el alivio en los pagos de capital en dólares representaría un respiro para el plan económico. No obstante, aún persisten interrogantes sobre la magnitud de los nuevos fondos que podrían ingresar al país y la forma en la que se distribuirían los desembolsos.
Por otra parte, un artículo publicado en The Wall Street Journal destaca que, aunque la sociedad no ha manifestado un rechazo contundente a las políticas de ajuste, los bonos soberanos argentinos han mostrado cierta estabilidad, aunque en niveles bajos. Según el medio, la historia económica del país ha registrado situaciones similares en el pasado, pero lograr una salida definitiva del ciclo de crisis recurrentes será un proceso que tomará varios años.
Se estima que el nuevo acuerdo con el FMI contemplaría la inyección de aproximadamente 12.000 millones de dólares, los cuales estarían mayormente destinados a refinanciar parte de la deuda de 40.000 millones de dólares adquirida durante la administración de Mauricio Macri. Sin embargo, dicho monto no alcanzaría para cubrir el desafío que implica la eliminación del control cambiario, un aspecto central en la estrategia económica de la actual gestión.