El Gobierno de Javier Milei ha decidido iniciar en junio una reducción gradual de los subsidios en luz y gas para los segmentos de ingresos bajos y medios. Este ajuste en las tarifas afectará a la población más vulnerable, que hasta ahora solo pagaba alrededor del 5% del costo real de la energía.
El plan contempla un esquema de subvenciones más focalizado, o restrictivo, como una transición hacia la implementación de la Canasta Básica Energética (CBE). Según lo anticipado por Infobae, la eliminación total de subsidios prevista por el Gobierno no se concretará este año.
La medida se oficializó a través del Decreto 465/2024 publicado en el Boletín Oficial, firmado por Caputo. Este decreto establece un período de transición de junio a noviembre, con la posibilidad de extenderlo por seis meses adicionales, hasta la implementación de la CBE.
La segmentación de subsidios para usuarios residenciales aplicada por el Gobierno de Alberto Fernández contemplaba tres categorías de usuarios: los de altos ingresos (N1), los de bajos ingresos (N2) y los de ingresos medios (N3). Actualmente, los usuarios N1 no reciben subsidios en sus facturas de energía, mientras que los N2 y N3 pagan solo el 5% del costo de la energía, con el resto cubierto por el Tesoro Nacional a través de Cammesa a las empresas generadoras.
En los primeros cuatro meses del año, los aumentos en las tarifas no reflejaron una reducción de subsidios. De hecho, la asistencia a las facturas aumentó, superando los niveles de Fernández y Sergio Massa, ya que se centró en los costos de generación, mientras que las subidas recientes afectaron principalmente al transporte y la distribución, además de los impuestos.
Ahora, la Secretaría de Energía, dirigida por Eduardo Rodríguez Chirillo, incrementará el porcentaje del costo de la energía que pagan los usuarios N2 y N3. Aunque no se ha especificado la magnitud del aumento ni su impacto final, el Decreto 465/2024 anticipa una reducción en el bloque de consumo subsidiado de los N3, actualmente entre 400 kwh y 650 kwh por mes según la provincia y la estación del año. Los usuarios pagarán la tarifa plena por el consumo que exceda estos límites.
Para los N2, el consumo está subsidiado en su totalidad, sin importar cuánto luz o gas utilicen. Se espera implementar un sistema de topes de consumo con asistencia estatal, aunque mayor que el de los N3.
Otro cambio importante es que los aumentos ya no estarán limitados por el coeficiente de variación salarial (CVS) publicado por el Indec. El CVS del año pasado creció un 152,7%, muy por debajo de la inflación del 211,4% del período, lo que había limitado las subidas anteriores. La segmentación implementada por Fernández en 2022 establecía que las tarifas para los N2 no podían aumentar más del 40% del CVS del año anterior y para los N3, el límite era el 80% de la variación del indicador.
Chirillo tenía la intención de resolver este asunto con un nuevo esquema de asignación de subvenciones basado en la CBE, inicialmente programado para abril, luego mayo, junio y ahora postergado a noviembre. Mientras tanto, se avanzará con este esquema de transición.