En la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, se centraron en criticar el aumento de la inmigración ilegal durante la administración de Joe Biden. Fue durante este contexto que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, mencionó el evento en el mitin de Butler (Pensilvania), el sábado pasado, donde Thomas Matthew Crooks disparó su fusil semiautomático. Según Trump, su decisión de señalar un gráfico en una pantalla gigante fue lo que le salvó la vida, según afirmó él mismo y confirmaron varios de sus seguidores, dos tercios de los cuales creen que su supervivencia fue un acto de «la divina providencia o la voluntad de Dios», según una encuesta de Ipsos/Reuters.
Trump explicó durante el mitin: «Observen ese gráfico. Miren la flecha roja grande hacia abajo. Eso es justo cuando dejé el cargo, el punto más bajo, según los datos de la patrulla fronteriza». Continuó destacando la disminución histórica de la inmigración ilegal durante su mandato y criticó las políticas posteriores. Sus comentarios fueron interrumpidos por el incidente.
El senador Ron Johnson reveló que había mostrado ese gráfico a Trump durante un vuelo hacia un mitin y que al expresidente le gustó tanto que decidió usarlo en su presentación. El gráfico apareció en varias pantallas el sábado y fue mientras Trump lo explicaba que se produjo el ataque.

Trump señala un gráfico sobre inmigración poco antes de ser alcanzado por una balaEvan Vucci
Según el congresista Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, Trump le comentó: «Ese gráfico me salvó la vida. Estaba repasándolo cuando ocurrió el incidente. Si no hubiera girado para mirarlo, la bala habría impactado directamente en mi cabeza».
Los videos del evento muestran a Trump señalando repetidamente el gráfico antes del atentado. Aunque es incierto si la bala habría alcanzado su cabeza de no haberse movido, Trump posteriormente atribuyó su supervivencia a la intervención divina, una interpretación que comparten muchos de sus seguidores republicanos según la encuesta de Reuters/Ipsos.
Esta narrativa se ha fortalecido entre los seguidores de Trump, especialmente entre los evangélicos, quienes lo ven como un líder protegido por Dios. A principios de año, Trump compartió un video en redes sociales titulado «Y Dios creó a Trump», que presentaba al expresidente en términos mesiánicos, aunque luego fue eliminado. Sin embargo, estas ideas han persistido, y Trump sigue siendo visto por muchos como un mártir y ahora, un héroe cuya vida ha sido preservada por la providencia divina.
