El Gobierno nacional decidió establecer un período de tres días de duelo en todo el país en honor a las personas que perdieron la vida como consecuencia del devastador temporal que azotó la ciudad de Bahía Blanca.
A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo destacó la rapidez con la que se actuó tras la activación de las alertas por la emergencia climática. Según el documento, desde el primer momento se pusieron a disposición todos los recursos del Estado para llevar adelante operativos de rescate, brindar asistencia a los evacuados, ofrecer atención médica a los heridos, asegurar refugios para quienes quedaron sin hogar y coordinar múltiples acciones de respuesta ante la crisis.
El comunicado también detalló que el Ministerio de Seguridad de la Nación, en conjunto con la Agencia Federal de Emergencia, activó el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), un mecanismo diseñado para coordinar la respuesta del Estado ante desastres naturales. En el marco de esta estrategia, la Prefectura Naval Argentina, la Gendarmería Nacional y el Ministerio de Defensa movilizaron a las Fuerzas Armadas para que participaran directamente en la asistencia a la población afectada.
De acuerdo con la información oficial, las fuerzas de seguridad y defensa desplegaron operativos en las zonas más impactadas, utilizando vehículos terrestres y fluviales para llevar a cabo evacuaciones, trasladar insumos y brindar apoyo logístico en la emergencia. Estas acciones buscan mitigar las consecuencias del temporal y ofrecer ayuda a las familias damnificadas en el menor tiempo posible.
