Recientemente se difundió un video que muestra el momento en que una niña de 10 años fue atendida tras ser afectada por gases lacrimógenos, los cuales fueron disparados por la Policía Federal durante una manifestación en las cercanías del Congreso. Este hecho tuvo lugar el miércoles, en el marco de una protesta contra el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria.
El material visual, al que Argenzuela tuvo acceso en exclusiva, será parte de un especial que se transmitirá el jueves a las 16:00 horas. En las imágenes, se puede ver a la menor siendo asistida por personal médico en medio de un gran operativo de seguridad, que involucró tanto a la Policía de la Ciudad como a las fuerzas federales. Dicho operativo incluyó la implementación del protocolo antipiquetes, establecido por orden del Ministerio de Seguridad bajo la dirección de Patricia Bullrich.
Además de la atención médica que recibió la niña, otros manifestantes intentaron aliviar los efectos del gas lacrimógeno proporcionándole agua, limón y leche. El conflicto dejó un saldo de alrededor de 20 personas heridas, la mayoría de ellas por impactos de postas de goma o como consecuencia de haber inhalado gas pimienta. Asimismo, se informó sobre al menos tres personas detenidas.
Tras el incidente, Patricia Bullrich, en lugar de criticar el accionar policial, responsabilizó a la madre de la menor. En declaraciones realizadas a través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), Bullrich calificó a la madre como «irresponsable y violenta». En sus palabras, afirmó que “en estas últimas marchas hubo grupos de militantes que atacaron a la Policía con piedras y palos, y ahora culpan a la Policía por lanzar gases a una niña”.
Bullrich enfatizó la responsabilidad de la madre por llevar a una niña de esa edad a una manifestación que, según ella, estaba rodeada de personas violentas. «Ya hemos advertido: llevar a los niños a las marchas está prohibido. Los chicos no deben estar en las marchas», reiteró en su publicación.
El comentario de Bullrich llegó después de que Amnistía Internacional, un movimiento de defensa de los derechos humanos, criticara el uso de gases lacrimógenos contra menores. La organización subrayó que «los niños no deben ser objetivo de gases ni de ningún tipo de arma» y exigió que las fuerzas de seguridad cumplan estrictamente con los estándares internacionales en el uso de la fuerza.
Por su parte, la madre de la niña afectada brindó su testimonio en una entrevista con C5N, donde responsabilizó directamente a la Policía de la Ciudad por lo ocurrido. Explicó que reside cerca del lugar de la manifestación y decidió sumarse a la protesta en apoyo a los jubilados, expresando su descontento con la gestión del Gobierno. En sus declaraciones a Argenzuela, la madre relató que la policía lanzó gas mientras protestaban pacíficamente, manifestando que «es una vergüenza lo que están haciendo». También compartió su situación económica, mencionando que gana $180.000 mensuales, lo que ni siquiera le permite costear una habitación adecuada, y reiteró su indignación ante la situación.