Las negociaciones en el Senado para definir las nuevas autoridades a partir del 10 de diciembre están siendo descritas como intensas, con el bloque PRO expresando preocupación por la posibilidad de que Cristina Kirchner retenga el cargo de presidente provisional de la Cámara Alta. Aunque la Constitución establece que el Senado nombra un presidente provisional en ausencia del vicepresidente, la discusión se centra en consideraciones políticas.
Se plantea la pregunta retórica de si es apropiado que, en ausencia de la vicepresidenta, un senador kirchnerista conduzca el debate cuando la gente eligió a representantes de Juntos por el Cambio. El reglamento del Senado establece que el presidente provisional es designado por mayoría absoluta, y dado el resultado electoral favorable para Unión por la Patria (UxC), el kirchnerismo podría imponer su elección.
Aunque no hay información oficial al respecto, se mencionan posibles candidatas del Frente de Todos, como Juliana Di Tullio o Anabel Fernández Sagasti. La derrota en el balotaje podría afectar la cifra de escaños del peronismo en el Senado y generar autonomía en temas que preocupan a los gobernadores. Se anticipa que los gobernadores ofrecerán su apoyo para leyes del gobierno de Milei a cambio de fondos.
Cristina Kirchner argumenta que UxP será el bloque más numeroso y representativo desde diciembre, sosteniendo que la presidencia provisional debe ser del gobierno electo, mientras que la oposición argumenta en contra de esta posición.
«Los kirchneristas son capaces de cambiarle el temario del día a la Vice si tiene que ir al baño», advierte una senadora.