En medio del escándalo que envuelve a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), surgió un nuevo hecho que promete intensificar la tensión política: se filtró un video hasta ahora desconocido en el que aparece la vicepresidenta Victoria Villarruel compartiendo una cena con Diego Spagnuolo, ex titular del organismo y principal implicado en la causa por presuntas coimas vinculadas a la compra de medicamentos.
La grabación, registrada el 27 de junio de 2024 a las 21:29 horas en un reconocido restaurante de Pilar, muestra un encuentro que no había sido divulgado públicamente hasta este momento. En las imágenes, Villarruel aparece conversando con Spagnuolo, quien se ve visiblemente preocupado y se toma la cabeza mientras dialogan. Este episodio se produjo meses antes de que salieran a la luz los polémicos audios que pusieron bajo presión a la gestión de la ANDIS, grabaciones realizadas entre agosto y octubre del mismo año, y cobra relevancia porque coincide con el inicio del deterioro de la relación entre el exfuncionario y el presidente Javier Milei, así como con el enfriamiento de la comunicación entre el mandatario y su vicepresidenta, que finalmente derivó en una ruptura total.
La investigación judicial, encabezada por el fiscal Franco Picardi, busca esclarecer si existió un esquema de coimas en el organismo, involucrando a la droguería Suizo Argentina y a empresarios vinculados con figuras políticas del oficialismo. A pesar de que ya se realizaron varios allanamientos, aún no hay detenidos, manteniéndose Spagnuolo en el centro del escándalo. A finales de agosto, el ex titular de la ANDIS designó como abogados defensores a Juan Aráoz de Lamadrid e Ignacio Rada Schultze, lo que evidencia que la estrategia judicial sigue avanzando mientras crecen las presiones políticas sobre el caso.
Aunque el video no constituye una prueba directa del supuesto entramado de corrupción, sí complica la posición de Villarruel en un momento en que las fracturas internas del Gobierno son cada vez más visibles. Desde la oposición, la grabación se interpreta como un indicio de vínculos comprometidos que la vicepresidenta deberá aclarar; mientras que desde el oficialismo, se percibe como otro capítulo de la batalla política destinada a debilitar al Ejecutivo.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina y un clima de creciente desconfianza social y política, la difusión de este registro audiovisual no solo reaviva la investigación sobre las coimas, sino que también pone en evidencia, de manera contundente, las tensiones y divisiones dentro de la cúpula del poder.
