El reciente escándalo que envolvió a varios diputados de La Libertad Avanza (LLA) debido a su visita a los represores encarcelados en el penal de Ezeiza ha provocado un impacto considerable dentro del bloque libertario, resultando en la expulsión de la diputada mendocina Lourdes Arrieta. Las distintas posturas adoptadas por los miembros del bloque en relación con este tema han generado tensiones internas que fracturaron al grupo político. A pesar de esto, Lilia Lemoine subrayó que «la visita a los represores no es la agenda de Javier Milei», insinuando que «quizás era la de Victoria Villarruel».

Tras la decisión de Arrieta de dejar el bloque y formar el monobloque Fuerzas del Cielo – Espacio Liberal (FE), Lemoine, con quien había mantenido intensos intercambios en redes sociales, negó que Arrieta hubiese renunciado por voluntad propia. “La echamos primero”, afirmó Lemoine, aludiendo a rumores de que la situación había escalado hasta el Gobierno, con la intervención de Karina Milei, quien habría pedido la expulsión de Arrieta.

La relación entre Arrieta y el resto del bloque se deterioró drásticamente después de que la mendocina abandonara una reunión del grupo a los gritos, para luego denunciar a su compañero Nicolás Mayoraz por presunta violencia de género. Esta denuncia agudizó las tensiones, llevando a Lemoine a comentar: “Esta chica tiene problemas, no tengo miedo en decirlo porque lo que hizo en la reunión de bloque es inaceptable”.

Para Lemoine, la denuncia de Arrieta era una traición inaceptable dentro del bloque libertario. “Si un diputado denuncia falsamente a sus compañeros, es un mentiroso, no puede estar en nuestro bloque”, sentenció, y añadió que, en su opinión, alguien como Arrieta “no debería estar en la Cámara de Diputados”. Además, consideró que la exdiputada representaba un peligro para el partido, insinuando que se había infiltrado en el espacio «porque es el más verde de todos».

El enfrentamiento entre ambas alcanzó un nuevo nivel cuando Arrieta acusó a Lemoine de participar en un grupo de WhatsApp que organizó la visita a los represores condenados. Los detalles de estas conversaciones salieron a la luz durante el fin de semana, cuando Arrieta compartió capturas de pantalla en su perfil personal, criticando a Lemoine por reaccionar a un mensaje que incluía un documento titulado «Causas escandalosas».

Lemoine, entrevistada en el programa Somos Buenos de TN, respondió a estas acusaciones, señalando las contradicciones en el relato de Arrieta. «¿Cómo va a negar que desconocía la naturaleza de la visita si ella misma publicó los chats donde se explica lo que es la visita?», cuestionó, aunque aclaró que había rechazado la invitación en privado.

Además de sus críticas a Arrieta, Lemoine también dirigió sus comentarios hacia la vicepresidenta Victoria Villarruel, sugiriendo que esta última podría haber estado detrás de la polémica visita. «La visita a los represores no es la agenda de Javier Milei, quizás era la agenda de Victoria Villarruel», insinuó, haciendo referencia al discurso de campaña que Villarruel había sostenido en el pasado. Lemoine también expresó su sorpresa de que Villarruel no hubiera hecho declaraciones públicas sobre el asunto, y reafirmó que «Javier Milei jamás habló de ir a visitar a ex represores».

A pesar de las controversias, Lemoine aclaró que el presidente no estaba enfadado por el escándalo en Diputados y afirmó que «Javier no tiene un conflicto con Villarruel». Sin embargo, Lemoine aprovechó para destacar que la vicepresidenta parece tener una «agenda propia», lo que genera una distancia entre ella y Milei. Según Lemoine, Villarruel debería estar «al lado de Javier Milei, gracias a quien estamos todos aquí presentando una esperanza de cambio para Argentina», pero en lugar de eso, estaba enfocada en «agenda de género» y participando en actividades que Lemoine consideró poco relevantes, como la fiesta del Poncho, en lugar de asistir al Pacto de Mayo.

Este episodio, cargado de acusaciones y tensiones internas, ha expuesto las grietas dentro del bloque libertario, mientras las figuras clave del partido intentan manejar las repercusiones de este conflicto. La posición de Victoria Villarruel y las acciones de Lourdes Arrieta siguen siendo temas de discusión dentro del espacio, mientras que la influencia de Javier Milei se mantiene como un eje central en la dinámica política de La Libertad Avanza.

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Por Tucumán en las REDES

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