En una declaración realizada hoy, la canciller Diana Mondino manifestó que Gran Bretaña es, en el mejor de los casos, «un inquilino» en las Islas Malvinas, mientras que Argentina es la verdadera propietaria del archipiélago. Mondino hizo estos comentarios en un evento organizado por el Rotary Club de Buenos Aires, en el que también aprovechó para abordar otras cuestiones internacionales, incluyendo las relaciones con Francia y la Unión Europea, así como los vínculos con Brasil y China.
Mondino criticó la política adoptada por el kirchnerismo y la administración de Alberto Fernández respecto a la soberanía de las Malvinas. En su exposición, cuestionó si la agresividad y las medidas punitivas, como la prohibición de operaciones de empresas en las islas y quejas por aterrizajes de aviones en otros países, realmente contribuyeron a avanzar en la causa. “Con nosotros eso se terminó”, afirmó, sugiriendo un cambio en la estrategia.
En relación a Francia, la canciller expresó su descontento con la mala interpretación del sector agropecuario del Mercosur por parte del país europeo. Esta situación, según Mondino, está retrasando el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, un proceso que lleva 19 años de negociaciones. “La campiña francesa está fuertemente subsidiada”, observó, y añadió que si el acuerdo no se concreta, la Unión Europea debería preocuparse.
Durante la misma intervención, Mondino también abordó las relaciones con Brasil y China. En cuanto a Brasil, destacó una “excelente relación”, a pesar de las tensiones personales entre el presidente Javier Milei y el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Subrayó que, aunque ambos países están en la misma “familia” productiva, existen problemas en términos de integración aduanera, fronteras y reconocimiento de títulos universitarios.
Sobre China, la canciller comentó que la relación bilateral es buena, pero aclaró que el tema de las represas en Santa Cruz, que involucra a empresas con accionistas chinos, no es un problema con el país asiático per se, sino con las empresas implicadas. Mondino indicó que el gobierno está revisando las decisiones pasadas respecto a estos proyectos.
Finalmente, Mondino se refirió a la polémica sobre el Impuesto a las Ganancias que afecta a los trabajadores diplomáticos de la Cancillería, describiéndolo como un tema que afecta a un grupo específico y no a la nación en general. También expresó su satisfacción con su rol bajo la administración de Milei, describiéndolo como “comodísima” y señalando que, aunque él es “un poquito más sanguíneo” que ella, el trabajo es un placer.