En medio de una escalada de tensiones dentro del espacio libertario, la vicepresidenta Victoria Villarruel decidió avanzar por la vía judicial y presentó una denuncia penal contra el periodista Javier Negre, quien dirige el portal La Derecha Diario, una publicación alineada con sectores duros del oficialismo.
La denuncia fue formulada “a título personal y en su esfera privada”, y quedó radicada en el Juzgado Federal N.º 7, bajo la órbita del juez Sebastián Casanello, según consta en el sorteo difundido por el sitio web del Poder Judicial. Entre las acusaciones figuran los delitos de rebelión, amenazas, intimidación pública, asociación ilícita y atentados contra el orden público.
Negre, de nacionalidad española y con estrechos vínculos con la ultraderecha de ese país —en particular con el partido Vox, del cual es un activo defensor—, también lidera el Grupo EDA y participa como accionista en el medio digital argentino La Derecha Diario. Desde esa plataforma y a través de redes sociales, ha sido un fuerte crítico de Villarruel.
En julio, por ejemplo, expresó su descontento con la vicepresidenta por apoyar una medida en favor de los jubilados, escribiendo en la red social X: «@VickyVillarruel es una traidora y golpista». No era la primera vez que la señalaba: meses antes, también había manifestado que “conspirar contra @JMilei y rodearse de ‘monos con pistolas’ le salió caro”.
A través de distintos posteos, Negre sostuvo que la titular del Senado habría impulsado un supuesto plan para debilitar al presidente y a su entorno más cercano, afirmando sin rodeos: «Villarruel tuvo varias conversaciones con exdirigentes traidores de @vox para operar contra @JMilei y @KarinaMileiOk. No me llega por terceros».
En esa línea, el comunicador español sugiere que Villarruel mantiene diálogo con actores políticos del ámbito europeo, incluyendo a referentes de la derecha más radical, con la intención de armar un proyecto político personal que se distancie de la figura presidencial.
Este enfrentamiento interno cobró aún mayor visibilidad tras una reciente aparición pública del presidente Javier Milei, quien en medio de la preocupación por el nuevo salto del dólar —que trepó hasta los $1.380— no dudó en señalar a su propia vice como una de las responsables del fenómeno.
Durante una entrevista en el canal Neura, con Alejandro Fantino, Milei dejó de lado las explicaciones técnicas brindadas previamente por su ministro de Economía, Luis Caputo, quien había atribuido la volatilidad del mercado al llamado «riesgo K» y a la dinámica de flotación cambiaria. En contraste, el mandatario adoptó otro tono.
«Se armó un bolsón de liquidez, y la traidora (por Villarruel) dio lugar a una sesión ilegal para que nos rompan el equilibrio fiscal. Eso nos generó ruido y habilitó una corrida, o sea una caída en la demanda de dinero, un ataque especulativo», lanzó Milei con dureza, en referencia a lo que considera una maniobra que debilitó su programa económico. Y añadió: «El ataque lo hacen cuando estamos mudando el balance del Banco Central».
Más allá de las acusaciones, el presidente también aprovechó el espacio televisivo para mostrarse confiado sobre su futuro político. En una declaración que sorprendió incluso a su interlocutor y a los funcionarios que lo acompañaban, aseguró: «Voy a ser reelecto en 2027». La frase surgió cuando el conductor le pidió aclarar a qué se refería al mencionar «la segunda parte del mandato».
Durante el resto del diálogo, Milei delineó parte de su visión económica y sus metas a mediano plazo. Con un enfoque optimista, vaticinó un panorama alentador para el país, al señalar: «el año que viene desaparecerá la inflación», anticipando así una supuesta normalización de precios hacia 2026, algo que ha sido promesa constante de distintas gestiones bajo la frase ya habitual del “segundo semestre”.
