La mujer acusada del robo había fingido ser empleada doméstica, aprovechó en un momento que la dueña de casa quedó sola para doparla y poder cumplir su objetivo.
En la tarde del miércoles, los efectivos de la Comisaría Tercera realizaron una serie de allanamientos donde secuestraron prendas de vestir y un teléfono celular pertenecientes a la principal sospechosa que confirmaría la participación en el robo.
El pasado 21 de octubre, una joven llegó a la casa de la familia, ofreciendo su servicio para limpiar la vivienda. Las víctimas confiaron en ella y le permitieron ingresar, fue en el momento que el dueño salió hacer unas compras y aprovechó para dormir a la mujer con unas pastillas y luego marcharse con un gran botín.
Tras la investigación desarrollada por los efectivos policiales, se allanaron dos viviendas en el lugar donde viviría la principal sospechosa. Fue en el último domicilio donde hallaron pertenencias y pastillas que servirán para esclarecer la causa.