Hace unos días, el decomiso en Salta de más de 110 kilos de cocaína escondidos en las ruedas de dos camionetas de alta gama acaparó la atención a nivel nacional. Sin embargo, este hallazgo reveló una historia inesperada que sorprendió a investigadores y funcionarios judiciales. La investigación reveló que una familia tucumana, hasta entonces desconocida para las autoridades, estaba involucrada en el transporte de esta significativa cantidad de droga, la cual parece haber sido almacenada en una vivienda de Yerba Buena, a solo una cuadra de un conocido centro comercial.
El 23 de agosto, efectivos de Gendarmería Nacional detuvieron dos Toyota Hilux en un control en General Pizarro, Salta. La irregularidad en el tamaño de las ruedas y el comportamiento sospechoso de los conductores llevaron a los agentes a intervenir. El nerviosismo de los sospechosos intensificó las dudas, resultando en la inspección de las ruedas en un taller mecánico local. Ahí, se descubrió la cocaína escondida.
La jueza Laura Julieta Casas, tras revisar el caso, ordenó la detención de Hugo Gregorio Márquez (63 años), Alicia Lidia Molina (70 años), y Sergio Alberto Rodríguez (35 años). La causa comenzó en la fiscalía federal de Tartagal pero fue transferida a la Unidad Fiscal de Casos Sencillos en la capital salteña. Aunque se realizaron numerosos intentos de comunicación con la fiscalía, los tres detenidos continúan en custodia en la provincia de Salta.
Según las investigaciones preliminares, los acusados habrían adquirido la droga en Orán con destino a Tucumán. Este decomiso representa el mayor secuestro de cocaína destinado a Tucumán en lo que va del año, siendo casi cuatro veces mayor que los 59 kilos confiscados en 2023.
A pesar de que los detenidos no tienen antecedentes penales relacionados con drogas y están establecidos en Tucumán desde hace varios años, ninguno de ellos nació en la provincia. Márquez es originario de La Mendieta en Jujuy, Molina de Salta, y Rodríguez de Buenos Aires. Márquez se presentó como corredor inmobiliario, aunque no figura en el registro oficial de Tucumán, y se sabe que la compra y venta de propiedades es comúnmente utilizada para el lavado de dinero.
La dirección proporcionada por los detenidos correspondía a una casa en la esquina de Universo y Pringles en Yerba Buena, un inmueble caracterizado por sus altas paredes y cámaras de seguridad. La casa también tenía un local comercial que, según los vecinos, nunca estuvo abierto.
Este caso se inscribe en una tendencia en Yerba Buena, donde los narcotraficantes encuentran refugio. Ejemplos previos incluyen a Carla “La Jefa” Sánchez, detenida en un barrio privado de Yerba Buena en 2015, y Francisco Maximiliano Ruoti, arrestado en 2017 en una lujosa vivienda en la ciudad. Luis “El Gordo Vaca” Vega también se trasladó a Yerba Buena en 2020 para evitar sospechas.
El método de ocultar cocaína en ruedas es una táctica que ha ganado notoriedad en los últimos años. En noviembre pasado, una organización en San Nicolás de los Arroyos fue desmantelada por distribuir cocaína en Santa Fe y Buenos Aires, comprando la droga a un proveedor en Santiago del Estero y escondiéndola en llantas modificadas. También en junio, en General Pizarro, se encontraron 50 kilos de cocaína ocultos en las ruedas de una camioneta. En ambos casos, los detalles del origen y destino de la droga, así como la identidad de los detenidos, siguen sin ser revelados.