Gerardo Gómez lleva más de un mes buscando información sobre los agresores que golpearon brutalmente a su padre, dejándolo al borde de la muerte. “Necesitamos la colaboración de las personas que puedan haber visto el ataque o que sepan algo sobre los responsables”, imploró. Miguel Gómez, de 55 años, fue atacado el 28 de junio en un boliche del Abasto tras trabajar en una Fiesta Retro. Luego de guardar sus equipos y retirarse del local, fue agredido por cuatro hombres mientras intentaba calmar una pelea.
Gerardo relató que su padre, al ver a su amigo Germán Herrera siendo golpeado, intervino para separar. “Los pocos testigos que vieron el hecho me dicen que en ningún momento mi papá fue a sumarse a la pelea sino que se involucró pidiendo calma”, explicó. Sin embargo, los atacantes no se detuvieron y golpearon a Miguel hasta dejarlo inconsciente con la culata de un arma, tras lo cual le robaron su celular y huyeron. Miguel fue trasladado de urgencia a un hospital, donde fue operado por una grave lesión craneal.
“La cirugía salió bien, pero mi papá no reacciona y sigue grave. Si llega a despertar va a necesitar utilizar una placa en la cabeza, pero ni siquiera podemos ilusionarnos con eso viendo el estado en que está actualmente”, lamentó Gerardo.
La investigación, encabezada por la Unidad Fiscal en lo Criminal a cargo de Mariano Fernández, se centra en identificar a los agresores, quienes se dieron a la fuga en un Renault Clio gris. “Solo sabemos, por los vendedores ambulantes que había en el lugar a esa hora, que estos hombres se movilizaban en un Renault Clio color gris. Hay una cámara de seguridad que los capta, pero no se llega a distinguir el dominio del vehículo”, señaló Gerardo Gómez.
El abogado Juan Musi, que asumió la querella en nombre de la familia Gómez, explicó que la causa, inicialmente por lesiones graves, debe considerarse una tentativa de homicidio. “Creemos que esto debe considerarse una tentativa de homicidio, porque el hecho y el modus operandi está esclarecido, fue un ataque con saña, con total desprecio por la vida humana y además luego aprovecharon para robarle a la víctima”, argumentó Musi. Además, la familia ha buscado testigos que puedan ayudar a identificar a los agresores, instando a una persona en particular a que aporte nombres sin temor.
La búsqueda de justicia continúa con la esperanza de que nuevas evidencias y testimonios esclarezcan el violento ataque a Miguel Gómez.
