Este viernes, en horas de la tarde, dio inicio el primer taller de costura. El director de Patronato de Internos y Liberados.
Desde el Ministerio de Seguridad se impulsan tareas para la reinserción social y laboral de los internos próximos a conseguir su libertad. Una de esas actividades programadas son los talleres que les permiten aprender un oficio.
Este viernes, en horas de la tarde, dio inicio el primer taller de costura. El director de Patronato de Internos y Liberados, Jesús Valentín Díaz explicó que esta capacitación forma parte de un proyecto iniciado por la dirección anterior, que se vio dificultado por la pandemia. La situación epidemiológica actual permitió que se retome este plan y que se gestionen los medios necesarios para su pronta y adecuada implementación.
Díaz especificó: “Este es un taller de costura que se está desarrollando con internas, personas que estaban en arresto domiciliario, y se realiza para que ellas puedan tener una mejor reinserción social, puedan sentirse mejor, trabajar y hacer cosas que las ayuden y las alejen de aquello que las llevó a quebrantar la ley”
Patronato posee varias áreas, una de ellas, la de prelibertad se ocupa de ayudar a aquellas personas que están a 30 o 60 días de cumplir su condena para una mejor adaptación. Una nueva área es la de articulación de proyectos que busca vinculación con las escuelas de oficios, con los movimientos de trabajadores y con talleres, para desarrollar diferentes capacitaciones en tareas les permita a los internos trabajar y desarrollar un microemprendimiento. Los participantes que se encuentran en prisión domiciliaria tienen autorización de los jueces para salir una vez a la semana para realizar el taller. Existen proyectos con compactadoras, hormigoneras, talleres de herrería para trabajar en pequeños equipos.
Desde la dirección también se ha planificado trabajar con el Observatorio de la Mujer, para aquellos casos donde el juez dispone que el interno debe realizar un taller de violencia de género, al respecto Jesús Díaz mencionó: “Sería importante realizar las charlas de violencia que dispone el juez, pero juntar a seis o siete hombres tutelados por el Patronato, reunirlos aquí y trabajar en equipo guiado por un profesional del Observatorio de la Mujer. La idea es aprender a resocializar y ver a la mujer de otra forma”.