Mauricio Macri se encuentra molesto, según indican dirigentes que tienen trato diario con el expresidente, y ha dejado en claro que ni él ni el partido que fundó forman parte del gobierno libertario, desvinculándose de cualquier solicitud a dirigentes, como Patricia Bullrich, que han anunciado su incorporación. La ausencia de Macri en la presidencia de la Cámara de Diputados, en el entorno macrista, sugiere que la nueva administración contará con un aliado inicial para las reformas necesarias, pero no como colaborador propio.
En un tuit emitido el viernes, Macri expresó su satisfacción de que Javier Milei cuente con la experiencia de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y la capacidad demostrada por Toto Caputo en momentos económicos difíciles. Sin embargo, el expresidente eligió cuidadosamente sus palabras al referirse al «compromiso personal» asumido por ambos, lo que indica cierto distanciamiento.
Se señala que, aunque Milei puede contar con el apoyo de Macri si lo necesita, el expresidente no ha solicitado ningún cargo, y los dirigentes confirmados han tomado sus decisiones por motivos personales o bajo la dirección de Milei. La negociación de Bullrich para unirse al nuevo Gabinete como ministra de Seguridad nacional se realizó de manera independiente, alejándose de las aspiraciones de Macri de integrar al PRO en el nuevo gobierno.
La elección de Martín Menem como presidente de la Cámara Baja, en lugar de Cristian Ritondo o el peronista no kirchnerista Florencio Randazzo, ha generado controversia y aún no se ha confirmado oficialmente. Esta decisión es crucial, ya que el presidente de la Cámara de Diputados tiene un papel fundamental en la línea de sucesión presidencial, la dirección de las sesiones y el control presupuestario, así como en la negociación y avance de las leyes presentadas por el Ejecutivo.
A pesar de los intentos de Macri de negociar con Milei para una integración que implicaría compartir costos y poder en el nuevo gobierno, se observa una falta de alineación. Macri buscaba que Cristian Ritondo ocupara la presidencia de Diputados, condicionando gran parte del acuerdo de gobernabilidad a esta designación.
El bloque del PRO en Diputados tiene programada una reunión próxima al miércoles de la próxima semana, coincidiendo con la sesión preparatoria. La elección de Martín Menem como titular de la Cámara podría cambiar la dinámica de esta reunión y afectar la relación entre el PRO y La Libertad Avanza, lo que podría repercutir en la coalición opositora en el Congreso.
La falta de una presidencia y una integración lleva a la estimación de que al menos una decena de diputados que hasta ahora respaldaron a Bullrich se sumarán al oficialismo de todos modos. Aunque JxC perdería cohesión formal, podría mantener cierta unidad como una oposición «colaborativa» en el corto plazo, especialmente influenciada por los 10 gobernadores electos bajo el paraguas de la coalición opositora. La situación actual deja a Milei con la responsabilidad de buscar mayorías para aprobar proyectos en un escenario fragmentado.