El viernes pasado, durante la ceremonia de juramento de los nuevos diputados en la legislatura de Salta, Griselda Galleguillos, representante del Frente Avancemos, sorprendió a todos al presentarse vestida de novia y con un anillo en su dedo anular izquierdo. Ante la singularidad del acto, la exconcejala y ahora diputada provincial explicó que se considera casada con su pueblo, haciendo referencia a su compromiso total con la política y la comunidad.
Griselda Galleguillos, de 38 años, quien había sido concejala previamente, destacó que nunca se casó ni tuvo novio, y que su entrega a la política es total, al 100%. En una entrevista posterior, respondió a las críticas, afirmando que renunció a todo para dedicarse por completo a la política y que considera su compromiso con la gente como un «casamiento» en este cargo tan importante.
La peculiar vestimenta de Galleguillos llevaba una dedicatoria especial relacionada con Don Flores, un hombre humilde de su pueblo que le brindó apoyo cuando inició su carrera política hace diez años. Don Flores, fallecido durante la pandemia, le regaló un anillo como símbolo de confianza en su compromiso con la comunidad. El anillo fue destinado a ser usado cuando fuera elegida diputada, representando su «casamiento con la gente».
Griselda Galleguillos compartió la historia de Don Flores, quien le alentaba y le decía que llegaría lejos en la política si continuaba defendiendo a la gente. Lamentablemente, Don Flores falleció durante la pandemia, y Galleguillos no pudo compartir la jura del viernes con él. A pesar de su partida, ella conserva el anillo como un recordatorio de su compromiso y dedicación a la protección y cuidado de la comunidad.