El pasado sábado por la tarde, un agente de la Dirección de Distritos Urbanos logró detener a un peligroso delincuente armado después de una serie de actos delictivos. El policía estaba cubriendo el servicio de parada cuando recibió información a través del sistema de radio sobre un robo agravado en el que habrían participado cuatro individuos. Con la descripción proporcionada, el oficial se dirigió en su vehículo particular a la búsqueda de los delincuentes y localizó a dos de ellos en una motocicleta en las cercanías, ordenándoles que se detuvieran, identificándose como policía. En lugar de obedecer la orden, los individuos emprendieron una huida a alta velocidad.
Uno de los sospechosos abandonó la motocicleta y se subió a un automóvil blanco, disparando dos veces contra el oficial que lo perseguía. A pesar de los disparos, el vehículo experimentó un desperfecto, llevando a los delincuentes a abordar una combi que pasaba por el lugar.
Este peligroso raid llegó a su fin en la esquina de las calles Chile y Rivadavia, donde el delincuente que disparaba descendió de la combi, tomó como rehén a un cadete de reparto y trató de arrancar la moto de este último. Mientras tanto, continuaba disparándole al oficial, quien, haciendo uso prudente de su arma de fuego, logró reducir al delincuente después de una lucha cuerpo a cuerpo y un certero cabezazo, poniendo en serio riesgo su propia vida.
Tras la aprehensión, los policías descubrieron que se trataba de un delincuente con más de 30 años de carrera criminal, con un extenso prontuario, y que recientemente había salido del Penal de Villa Urquiza después de cumplir condena. El episodio fue registrado en video y el oficial que realizó el valiente arresto compartió su experiencia.