De acuerdo con la acusación, el 20 de junio de 2024, alrededor de las 08:00, Ariel Fernando Ocampo irrumpió en una vivienda situada en la última cuadra de la calle Chacabuco en Tafí Viejo. Escaló las paredes, usando el marco de una ventana para impulsarse hasta el techo, que se encuentra a una altura de 2,6 metros, levantó una chapa e ingresó al interior de la casa.
Una vez dentro, se apropió ilegalmente de varios objetos, incluyendo dos palas (una de punta y otra de punta ancha), una luz de emergencia, una cuchara de albañil, grifería de ducha y una bolsa con cables. Posteriormente, huyó del lugar con los elementos robados. Sin embargo, pocos minutos después, volvió a ingresar a la misma vivienda.
Esta segunda incursión fue observada por vecinos de la zona, quienes alertaron a la Guardia Urbana de Tafí Viejo. Aproximadamente a las 8:10, la policía llegó a la vivienda y sorprendió a Ocampo dentro de la casa mientras intentaba sustraer más objetos.
El viernes 21 de junio, se llevó a cabo una audiencia para controlar la aprehensión, formular cargos y solicitar medidas de coerción, presidida por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, dirigida por Susana Cordisco y representada por la auxiliar de fiscal María Emilia Arias Ferrero. La Fiscalía presentó cargos contra Ocampo por hurto agravado en calidad de autor y solicitó la extensión de las medidas de coerción de máxima intensidad por un período de 17 días. El juez a cargo aceptó la solicitud del Ministerio Público Fiscal (MPF).
